Con el fin de fomentar la eficiencia energética, a partir del 2017 se acabaron los contadores centrales, se puede mantener el sistema de calefacción central pero es obligatorio que se cuente en cada vivienda del bloque con contadores individuales o repartidores de costes y válvulas con cabezal termostático.
Los contadores individuales
Mediante esta iniciativa se busca conseguir que cada vecino pague por lo que realmente consume, además de concienciar y acabar con el despilfarro energético logrando que solo se consuma la energía que realmente se requiere.
Según los datos facilitados por la Administración Pública se estima que actualmente más de un millón y medio de viviendas en España no cuentan con sistema de medición alguno en su hogar o en caso de tenerlo, éste es o se usa de forma inadecuado. Lo más grave es que este desconocimiento impide avanzar en dos aspectos clave:
- Por un lado el reparto injusto de los costes de calefacción, porque pagar todos igual una “tarifa plana” estaría bien si todos consumiésemos responsable y racionalmente igual. Pero la realidad es muy diferente y desgraciadamente son muchos los derrochadores energéticos. Además, no todas las viviendas tienen las mismas dimensiones ni habitantes: no es lo mismo ser dos en una vivienda que cuatro, entre otras cosas y sin entrar en más detalles, solo por la energía calorífica que nosotros generamos.
- Y por otro lado, lograr el ahorro mediante la eficiencia energética en el hogar. Al tener un aparato medidor que te dice lo que estás consumiendo y cómo, es mucho más sencillo tener control y adecuar el consumo a la demanda y alcanzar el nivel deseado de confort interior.
¿Cómo saber si es necesario sólo un contador individual o repartidores de costes? ¿Válvulas con cabezal termostático?
La respuesta está en cuál de los dos tipos de instalación centralizada tenga el edificio:
Sistemas en anillos
Es ineficiente ya que cuenta con una única salida y entrada por vivienda. El agua entra en la vivienda, pasa por todos los radiadores y vuelve a incorporarse al circuito de retorno a la caldera. Para adecuar este tipo de sistema es necesario instalar un contador y es recomendable (que no obligatoria) completar el proceso con la instalación de válvulas termostáticas en los radiadores con las que regular el flujo de agua en función de la temperatura de las habitaciones.
Sistemas en columnas
Como apreciación previa hay que matizar que este tipo de sistema se engloba dentro de los “no técnicamente viables”. El agua circula por todas las viviendas, en columnas verticales de un radiador a otro radiador en otra planta en la misma ubicación sin diferenciar viviendas, lo que hace que haya un reparto calórico muy ineficiente y desigual. Para adecuar este tipo de sistema es necesario regular cada radiador por separado con repartidores de costes de calefacción y al igual que en el otro, es aconsejable añadirle a la medición un sistema de regulación para optimizar el consumo con válvulas termostáticas en sus entradas.
En cuanto a su instalación, lo bueno es que no requieren grandes e incómodas obras, colocar estos aparatos que monitorizan y controlan el consumo es algo rápido y sencillo para instalar. Respecto a sus precios, en la actualidad se comercializan y alquilan a precios muy asequibles. La venta de los contadores es un poco más cara rondando entre los doscientos y trescientos euros y la de un repartidor de costes oscila los treinta euros. En ambos hay que sumarles siempre el coste del servicio. Y ojo, porque el incumplimiento de esto se considerará una infracción grave y conllevará sanciones que irán de los 1001 a los 10.000€.
Puedes leer toda la normativa en este enlace.
