Compra una lavadora que…
- Sea del tamaño adecuado según los miembros que convivan en casa. Si la familia está compuesta por 5 personas o más incluyendo niños pequeños, deberás hacerte de una con amplia capacidad de lavado porque, de lo contrario, te convertirás en su esclavo (echa ropa, saca ropa, echa ropa, saca ropa) y dejará de ser cómodo y efectivo para ti.
- Tenga una garantía prolongada. Estás gastando un presupuesto considerable y necesitas tener una carta bajo la manga por si mañana te topas con una costosa avería. No tengas miedo de preguntar acerca del tiempo de garantía antes de hacer la compra, al fin y al cabo eso está dentro de tus derechos como consumidor.
- Esté fabricada con materiales resistentes al uso como vidrio templado (tipo de vidrio procesado por tratamientos químicos o térmicos que ofrece gran seguridad y durabilidad) o plástico grueso.
- Se ajuste a tu bolsillo. Evita que quede por encima de tus posibilidades y se convierta en una preocupación más. Una deuda que más temprano que tarde deberás pagar.
- Quepa en el espacio que le tienes destinado. No se trata de andar midiendo centímetro a centímetro la amplitud de tu lavadora, pero presta atención a su tamaño no sea que llegues con ella y de pronto adviertas que no cabe en el lugar donde ibas a ponerla.
- Posea un motor con varios programas de lavado. De esta manera estarás protegiendo tus prendas de vestir, sobre todo los tejidos delicados que se rasgan con facilidad al enroscarse unos contra otros.
- Sea silenciosa para contribuir con tu relajación y la paz de tus vecinos (sobre todo en las madrugadas cuando las obligaciones del trabajo te obligan a lavar a esa hora). A no ser que tengas un bebé que le guste dormir con el ruido que hace el electrodoméstico y poner la lavadora a funcionar sea una de tus artimañas para calmar sus pataletas. De cualquier manera el nivel de decibelios al que llega la lavadora podrás leerlo en el etiquetado energético de la misma.
- Tenga un sistema de auto-limpieza. Así te evitarás un esfuerzo extra cada vez que termines de lavar la ropa.
Más consejos a la hora de comprar una lavadora
Existen otros puntos a tener en cuenta una vez que decides comprar una lavadora. Por ejemplo, su diseño.
Hazte con una lavadora de carga frontal si necesitas que tenga gran capacidad, que ahorre agua, posea programas de lavado avanzados, y no tengas reparos con su precio (un tanto más alto que las restantes).
La tuya debe ser una lavadora de carga superior si cuentas con poco presupuesto, o tus problemas lumbares te dificultan el permanecer inclinando hacia adelante para echar y sacar la ropa como sucede con la lavadora de carga frontal. Además deberás adquirir una de estas si tienes un espacio reducido y necesitas un equipo que abra su tapa hacia arriba y no hacia el lado.
Algo más a tener en cuenta es la tecnología. Si precisas de una lavadora inteligente entonces necesitas adquirir una que se incluya dentro de las reglas de la domótica que tienes instalada en casa.
Ella debe ser parte de la automatización que posee tu vivienda, con lavados ultrarrápidos y eficientes, servicios de gestión energética y de regulación de la espuma, sistemas que controlan la distribución de las prendas dentro del tambor, programas de vapor, otros que detectan las averías y las fugas de agua, paneles táctiles, sistema de bloqueo automático de la puerta cada vez que esté funcionando… un equipo operado por redes inalámbricas que te permita total libertad e incluso, mantenerte fuera de tu hogar mientras lavas.
Para el final dejamos, si no el más significativo, uno de los puntos a tener en cuenta a la hora de comprar una lavadora: la eficiencia energética.
La lavadora es un alto consumidor de electricidad. No sólo por la energía que consume en el momento del lavado sino por las muchas horas que se pasa en funcionamiento durante el mes.
Un gran porcentaje de su gasto se encuentra en el programa para el calentamiento del agua; por eso es tan importante tener en cuenta el sistema que posee la tuya, antes de comprarla.
En sentido general la eficiencia de una lavadora puedes verla en el etiquetado energético que tienen todos los electrodomésticos, prestando más atención a aquellas con clasificación A (A, A+, A++, A+++).
Entiende que no solamente hablamos de tu bolsillo, sino también del gasto de agua y electricidad provenientes de la utilización de recursos naturales.
Recuerda: Haz que tu vivienda sea sostenible.