Lo primero que debemos tener en cuenta es que en la factura de la luz actualmente se pagan dos partes: una fija, que corresponde a los kilovatios contratados previamente y que debes pagar siempre (una especie de cuota por la potencia que tendrá tu vivienda), y otra variable, el consumo.
Uno de los principales cambios que van a afectarte es la subida de esa parte fija, la conocida como subida del peaje de acceso, la cual se incrementó el 1 de febrero en un 18%. Y esto se traduce en una subida directa para tu factura, pues esta partida fija conlleva un aumento más significativo para las primeras viviendas y segundas residencias, es decir, para ti. Esto significa que aunque no gastases nada, tu factura ya es mayor, si bien es cierto que si generases un gasto enormísimo de electricidad, esta parte fija apenas sería perceptible pues estaría totalmente amortizado; sí, este no es para nada nuestro contexto y tu y tu vivienda os veis perjudicados con este cambio.
El otro gran cambio es la bajada del Término de energía, que afecta a la otra partida de tu factura: la variable (siempre que no cuentes con una tarifa con discriminación horaria, en este caso no se aplica así). Nada más y nada menos que un 6,9% de reducción pero, ¿es esto algo bueno para ti, el particular? La respuesta tampoco es afirmativa, los que salen reforzados son los grandes consumidores de energía, y es que cuanto mayor es su consumo, menor es su coste, pero esto no incluye a las viviendas con una potencia más elevadas puesto que estas se ven penalizas también en este aspecto. Tal y como afirman las asociaciones de consumidores, se trata de una medida que dista mucho de la llamada búsqueda de la eficiencia y el ahorro energético puesto que pasa a tener más importancia en tu factura la cuota fija y no tu nivel de consumo.
Pero todo esto podrá verse afectado por otro de los cambios que afectará a la parte fija: ahora el precio de la energía deja de generarse cada tres meses por subasta y pasa a determinarse en base a la media del mercado mayorista eléctrico de forma mensual o bimestral y esto, en un principio debería ser beneficioso.
Los que cuentan con contador con discriminación horaria pagan por el consumo al precio que esté el kilovatio en ese momento en el mercado pero si estás, como la gran mayoría, acogido a la tarifa regulada (la antigua Tarifa de Último Recurso, TUR, recientemente cambiada por precio voluntario para el pequeño consumidor, PVPC) esto también te afectará.
Así, nos encontramos con que ahora además, se nos remodela la forma de elegir, por tanto, elmétodo de facturación para las tarifas, qué sistema de tarifa prefieres para la luz: ¿el nuevo mecanismo para fijar el precio para todo un año, como una tarifa plana; o porque se te facture en función del precio por hora?
¿Qué opináis vosotros de estos cambios?
Fuentes información: Fotocasa y El país economía