Básicamente los termos eléctricos son aparatos que, mediante una resistencia eléctrica, calientan el agua que utilizamos a diario; bien sea para las tareas domésticas o para la higiene personal. A la hora de elegirlo, tenemos que pensar en el volumen del depósito, ya que debe ser capaz de cubrir la demanda de agua caliente sanitaria. Hay que tener en cuenta que, si el depósito se vacía por completo, es necesario esperar unos minutos para permitir que el termo caliente de nuevo el agua. Por lo tanto, el tiempo necesario para calentar el agua dependerá de la temperatura del agua de red, la temperatura final que se quiere alcanzar y de la potencia eléctrica del termo.
Si estás pensando en adquirir un termo eléctrico, desde Vivienda Saludable te contamos cuáles son sus principales beneficios e inconvenientes, así como otros aspectos a tener en cuenta para su elección.
Ventajas de los termos eléctricos:
- Eficiencia Energética. Transforman la electricidad en calor de manera efectiva, lo que se traduce en un menor consumo de energía en comparación con otros sistemas de calentamiento de agua. Aumentan la temperatura del agua bastante rápido y la acumulan en un contenedor para poder usarla cuando queramos. Mientras que los calentadores de gas hacen esperar, estos modelos se caracterizan por la inmediatez, evitando el derroche tanto de energía como de agua.
- Son fáciles de instalar. No necesitan pasar revisiones ni requieren mucho mantenimiento y no emiten gases contaminantes ni de efecto invernadero, por lo que es una tecnología más limpia.
- Coste inicial bajo. La instalación de un termo eléctrico suele ser más económica que la de otros sistemas de calefacción de agua.
- Con los últimos avances en tecnología. Existen modelos con mando a distancia o con Wi-Fi, que puedes manejar desde una App en tu móvil. De este modo puedes ajustar el consumo a tus actividades de cada día, y programarlo. Así, cuando no necesitas agua caliente (por ejemplo, por las noches) el termo permanece inactivo y no consume electricidad.
Desventajas de los termos eléctricos:
- Su eficiencia va a depender del tamaño del equipo adquirido. Para pocos integrantes en una vivienda (uno o dos), los de entre 30 y 50 litros es suficiente
- Si el agua es muy dura, la cal que contiene se precipita y se acumula en los conductos y en las resistencias eléctricas. Si la cal se va quedando en las resistencias, el intercambio térmico se dificulta y se necesita más energía para calentar el agua hasta la temperatura fijada, por lo que el aparato se vuelve ineficiente. En casos más graves, se pueden llegar a obstruir conductos.
- Dependencia de la electricidad. Este sistema depende completamente de la electricidad, lo que significa que si hay cortes de energía, puedes quedarte sin agua caliente.
Factores a tener en cuenta sobre los termos eléctricos
- Se recomienda colocar los termos eléctricos lo más cerca posible de los puntos de consumo y en el interior de la vivienda para minimizar las pérdidas de calor. Por ello, por lo general se instalan en la cocina, el baño o la lavandería. La pared en la que se ancle debe soportar un peso tres veces superior al del aparato lleno.
- Existen dos tipos de termos, horizontales y verticales. Los termos horizontales son más económicos que los verticales. Sin embargo, el rendimiento y la eficiencia de estos termos es menor.
- Hay gamas de termos eléctricos especialmente indicadas para instalaciones con energía solar térmica. El precalentamiento que las placas térmicas inducen en el agua, supone un importante ahorro energético y económico.
- El aislamiento es muy importante en los termos eléctricos. Si el aparato está aislado puede llegar a reducir el consumo hasta en un 40%. Por eso, es recomendable que los termos incluyen material aislante entre la carcasa y la cuba pues ayuda a reducir las fugas de calor entre el exterior y el interior.
Los termos eléctricos constituyen un dispositivo económico para conseguir agua caliente de manera relativamente rápida y más eficiente, lo que se traduce en un mayor ahorro energético.