En cualquiera de nuestros hogares nos podemos encontrar con un problema inesperado de vibraciones. Los diferentes tipos de vibraciones que aparecen en el ámbito urbano son generalmente transmitidas por maquinaria que comúnmente usamos para muchas de las labores diarias en nuestra vivienda, como puede ser el aparato del aire acondicionado, la calefacción, las propias tuberías de agua de consumo, la depuradora de la piscina y un sinfín más de equipos que pueden llegar a producirlas. Pero… ¿cómo afectan a nuestra salud?
¿Qué son las vibraciones?
Las vibraciones son oscilaciones de un cuerpo o de partículas alrededor de una posición en reposo. En su forma más general podría definirse como un movimiento periódico de un sistema elástico alrededor de un punto de equilibrio. Los términos correctos para describir este fenómeno son la frecuencia, la amplitud y la aceleración. El movimiento que realiza el objeto vibrante desde que sale de su punto de equilibrio hasta que llega al punto más alejado superior, luego inferior y llega al punto de equilibrio se denomina ciclo. La cantidad de ciclos por segundo es lo que se conoce como la frecuencia de vibración.
Perjuicios de las vibraciones para nuestra salud
La exposición a las vibraciones no es solamente algo molesto. Se sabe que esta actividad, cuando se prolonga en el tiempo puede llega a causar graves problemas médicos, tales como dolor de espalda, dolor de cabeza, mareos, síndrome del túnel carpiano, trastornos vasculares, también cervicalgias o dorsolumbalgias, por la espondiloartrosis de columna. Esta se produce por los pequeños microtraumatismos repetidos y calcificaciones de los discos intervertebrales.
Generalmente este tipo de trastornos suele producirse al soportar vibraciones superiores a 2 Hz, sin embargo la mayoría de las vibraciones que podemos sufrir en nuestro hogar no llegan a ese valor. Aún así las vibraciones menores a 2 Hz, consideradas de baja frecuencia, son muy molestas pudiendo afectar al sistema nervioso central, causando mareos, náuseas, vómitos, etc.
Prevención de las vibraciones
Para evitar estas afecciones existe mucha normativa reguladora que ayudan a prevenir la emisión de vibraciones. Algunas de estas normativas prohíbe instalar ninguna máquina u órgano en movimiento de cualquier instalación en o sobre paredes, techos, forjados u otros elementos estructurales de las edificaciones, salvo casos excepcionales en los que se justifique que no se produce molestia alguna al vecindario, o instalen los correspondientes elementos correctores, o que el alejamiento o aislamiento de la actividad respecto a las viviendas sea suficiente, para garantizar los niveles establecidos.
Si queremos prevenir de manera eficaz los posibles perjuicios que pueden causar en nuestro organismo las vibraciones que llegan a nuestro hogar no dude en contactar con un experto que le ayude a aislar la vivienda de dichas vibraciones y a instalar sistema que las reduzca en los equipos que las emiten.