¿Qué es la calefacción geotérmica?
Es un sistema de calefacción respetuoso con el medio ambiente. Su principal ventaja es que aprovecha la energía calorífica del subsuelo, cubriendo el 100% de nuestras necesidades de agua caliente y calefacción.
El funcionamiento de la calefacción geotérmica es sencillo: un captador instalado debajo de nuestro jardín absorberá el calor producido por la tierra y mediante un elemento intercambiador, esta energía calorífica se trasladará al interior de nuestra vivienda.
Para su instalación es necesario colocar: una bomba de calor donde se acumule la energía captada, un circuito exterior en contacto con el subsuelo por el que circule el agua y un circuito interior de calefacción que puede ser de suelo/techo radiante o radiadores convencionales.
¿En qué lugares es recomendable?
- Casas y chalets: es necesario tener un jardín por el que discurra el circuito exterior en contacto con el subsuelo. En bloques de pisos una instalación así no cubriría todas las necesidades, aunque puede ayudar a otros sistemas ya instalados.
Ventajas
- Ecológico: al no necesitas ningún tipo de combustible no hay emisiones de CO2.
- Ahorro: el ahorro energético frente a una calefacción eléctrica común puede llegar al 75%.
- Energía barata: la energía calorífica del subsuelo es gratuita.
- Durabilidad: La bomba de calor ya no está en contacto con el exterior, por lo que se alarga su vida útil. Se anuncian duraciones de entre 25 y 50 años.
- Silencioso: los sistemas actuales no hacen ruido.
- Segura: total seguridad al no disponer de almacenamiento de ningún tipo de combustible ni posibilidad de escape de CO2.
- Menos dependencia: dependemos menos de la compañía energética en nuestro hogar.
- Puede incluir la producción de agua caliente.
- Subvenciones.
Inconvenientes
- Cost de instalación:
Estos sistemas son muy caros. Se estima que en 15 años se puede amortizar la inversión en una instalación geotérmica frente a una típica de gasóleo. No obstante, hay que tener en cuenta que la geotérmica elimina la necesidad de una segunda instalación de aire acondicionado.
- Necesidad de espacio:
Las instalaciones más económicas son las horizontales, pero exigen un espacio del que no siempre se dispone. Las instalaciones verticales, que evitan el problema, son más caras.
Tipos de instalaciones
Se clasifican en función del circuito exterior
- Red horizontal: de extensión entre 1,5 y 2 veces la superficie a climatizar[. ]la. La profundidad del circuito oscila entre los 60cm y los 5m, aunque lo habitual es que se entierren en torno a 1m. Esta instalación es menos eficiente, ya que a esta profundidad el terreno se ve afectado por la climatología, pero a cambio el conste de instalación es menor.
- Red vertical: por si no se dispone de terreno para la red horizontal. Más caro, pero se beneficia de una temperatura constante a lo largo del año. Si se baja a suficiente profundidad, el rendimiento de calefacción aumenta, ya que el gradiente de temperatura de la tierra es de 3 °C cada 100m.[]Según los instaladores, se puede perforar desde 30m hasta 150m o incluso más.
- Circuito abierto:en presencia de un acuífero o de corrientes subterráneas, en lugar de recircular el fluido, se puede devolver el agua sobrante a la tierra. Esta opción es la más interesante desde un punto de vista económico.
- Intercambiadores sumergidos: cundo se dispone de una gran masa de agua como un río o un lago, se pueden sumergir los tubos. Es una opción muy interesante por ser barata y muy eficiente.
Empresas
Imagen: Flickr (ilovebutter)