No, no y no. Nos negamos a que pases un mal invierno por culpa de tu vivienda y la falta de recursos. Toma nota de nuestro plan para retener el calor en tu vivienda y que lo único que importe sea todo lo demás:
– La compra, el tipo de alimentación y las recetas que cocines son pilares, y es que como mi abuela decía: “una buena comida resucita a un muerto”. Os dejamos este enlace con ideas con recetas caseras para aguantar el invierno. Y aquí no podemos dejar de mencionar lo importante que es cocinar de una forma eficiente.
– Y si algo empieza a dar mucho miedo es el gasto de electricidad, ¡¡menudas subidas!! Nos lo pensaremos dos veces antes de encender el horno, la luz o incluso la tele. Más nos vale tener elementos eficientes porque sino nuestro bolsillo se resentirá y de qué forma… Y aunque esta madrugada se haya paralizado la subida, por si las moscas, mejor que no se nos pasen por alto aspectos básicos como:
Electrodomésticos. Y no solo su inversión sino también su uso, evita usar el standby ya que supone nada menos que un 12% de la factura de electricidad. Un truquito: desconecta completamente todos los aparatos cuando no los utilices, aparte de por eficiencia porque si hay una subida de tensión corres el riesgo de que se te estropeen.
Y en cuanto a la luz, mejor bombillas eficientes consumen hasta 80% menos energía que las bombillas incandescentes y tienen hasta 10 y 15 veces mayor vida útil.
O la eterna lucha con la calefacción, ¿es mejor ponerla o no ponerla? Ponla, pero con una temperatura máxima de 20º y no caigas en el error de encenderla por la noche. ¡Ah! Y si no tienes hazte con un termostato digital, práctico, eficiente y muy cómodo si además le incluyes sistemas de programación.
– Otro aspecto fundamental es tener las ventanas, persianas y puertas bien cerradas, eso no significa que durante el día también, al revés es bueno que aproveches la luz natural.
– Decoración y alfombras. Lo primero se debe más a la sugestión del ser humano, cuando entramos en una estancia cálida por sus colores, distribución u objetos, nos da la sensación, aunque no tenga que cumplirse, de que es agradable, acogedor y caliente: sí, caliente; si no nos crees haz la prueba y nos cuentas. Respecto a lo segundo, sí, aquí las alfombras ganan protagonismo, y es que son una fuente de calor si sabes usarlas como debes.
– Ropa de invierno, qué manía de querer lo que no se tiene. Y es que vamos a ver, ¿en verano deseando ponerte la chaqueta y ahora pretendiendo ir en manga corta? No decimos que vayas como un esquimal pero que los jerséis, las bufandas o los gorritos dan mucho juego y ¡¡calor!! Si nos permitís el juego de palabras son una forma muy eficiente de de aislar tu cuerpo jejej Y metiéndonos en materia más literal, la ropa de cama también hará que mantengas el calor, por ejemplo, hazte con una buena funda nórdica que te quite los males y haga que no quieras salir de tu cama.
¿Se os ocurren otras formas?