Los radiadores de agua de bajo consumo son conocidos por su gran eficiencia frente a otros tipos de radiadores ya que trabajan a menor temperatura. Es importante conocer todas sus características así como su funcionamiento para poder elegir un buen radiador que resulte económico para nuestro bolsillo.
¿Qué son los radiadores de agua de bajo consumo?
Los radiadores de bajo consumo son más eficientes que los tradicionales. Su principal ventaja es que trabajan con agua a temperaturas mucho más bajas que los radiadores comunes, aproximadamente a unos 45º frente a los 70º normales.
Lo ideal es combinarlos con calderas o bombas de calor capaces de trabajar a bajas temperaturas. Instalar sólo radiadores de bajo consumo no nos asegura ningún ahorro si la caldera no es a su vez eficiente. El ahorro si se combinan sistemas puede llegar al 50% frente a los sistemas de calefacción central.
No debemos confundir este tipo de radiadores y acumuladores de bajo consumo y baja temperatura con algunos productos que se están vendiendo ahora como tales. Algunos de ellos son sólo reclamos publicitarios, pero funcionan con electricidad, el menos eficiente y más caro de los sistemas de calefacción.
Ventajas e inconvenientes de los radiadores de bajo consumo
Ventajas
- Eficientes: su tecnología les permite trabajar a temperaturas muy bajas, con un ahorro de un 30% en combustible.
- Ahorro: si se combina con calderas eficientes, el ahorro en la factura energética puede llegar al 50%.
- Poco espacio: ocupan poco espacio con respecto a los radiadores convencionales e incluso se pueden integrar en el suelo o pared.
- Estéticos: existe un amplísimo abanico de diseños para radiadores de bajo consumo, adecuados para cada espacio.
- Sencillos de instalar.
Inconvenientes
- Tardan en calentarse: al igual que los radiadores tradicionales, los radiadores de bajo consumo tardan un tiempo en calentarse.
- Caros: los radiadores de bajo consumo de agua son más caros que los normales.