Cada vez oímos hablar más de las Smart homes, viviendas en las que la mayoría de sus elementos están automatizados y se pueden controlar desde un dispositivo o teléfono móvil. Aunque cuando hablamos de hogares inteligentes tendemos a pensar en luces que se apagan y se encienden a distancia, neveras que hacen solas la compra o dispositivos como Google Home o Amazon Alexa, la inteligencia artificial en casa va mucho más allá. Prueba de ello son las ventanas inteligentes, de las que hoy queremos hablaros.
¿Qué es una ventana inteligente?
No se trata de ventanas especiales, difíciles de adquirir y cuyo precio es desorbitado, sino que hoy en día están al alcance de cualquiera. Ventanas de PVC como, por ejemplo, las que se fabrican con los sistemas KÖMMERLING, permiten incorporar sensores que se controlan desde dispositivos como Amazon Alexa, Google Home, o nuestros propio Smartphone.
Este tipo de sensores es la mejor elección para quienes quieren iniciarse en el mundo de las Smart Homes. Podremos controlar desde nuestro teléfono las diferentes ventanas de la casa, lo que en términos de seguridad nos ayuda a saber si nos hemos dejado alguna ventana abierta. Por otro lado, cada vez es más frecuente domotizar las persianas (poder subir y bajarla mediante un botón o desde el móvil), ya que así no solo ganamos en confort, sino también en eficiencia energética. Al prescindir de la cinta de la persiana, es un hueco menos por el que se puede escapar el calor o entrar el frío del exterior.
Sistemas más sofisticados
Las ventanas inteligentes pueden ir mucho más allá, ofreciéndonos información sobre la calidad del aire o avisándonos de un intento de robo en casa. Un ejemplo de esto es Blickdomi Compact, un dispositivo elaborado por Solven, fabricante oficial de KÖMMERLING, que se instala a la ventana durante su fabricación y funciona mediante conexión Wi-Fi.
En términos de seguridad este tipo de dispositivos nos avisa si una ventana o puerta ha sido abierta, forzada, o se ha producido una rotura de vidrios. Además estamos ante sistemas inteligentes y reactivos, que son capaces de bajar todas las persianas de la vivienda de forma automática si detectan un intento de robo o un exceso de lluvia.
Las ventanas inteligentes repercuten directamente en la salud del hogar, ya que incorporan sensores que nos permiten conocer en tiempo real la temperatura de la estancia, el grado de humedad o los niveles de CO2. Datos que nos van a permitir controlar la calidad del aire de la vivienda, activando la apertura o cierre automático de las ventanas cuando exista un grado de disconfort en el ambiente.
El futuro de la ventana inteligente
El desarrollo tecnológico hace que el sector de la ventana no deje de transformarse, es por ello que ya se trabaja en nuevos modelos de ventana inteligente que permitan aprovechar al máximo la energía solar. Pese a que todavía no se comercializan a gran escala, la inteligencia artificial aplicada a los vidrios permite que las ventanas funcionen de una forma u otra según la época del año, adaptándose al clima: en verano dejan pasar la luz pero bloquean la radiación solar, y en invierno dejan pasar tanto la luz como la radiación, ayudando así a calentar el interior de la vivienda.
El futuro de la ventana inteligente está marcado por seguir este camino de confort para el usuario y bienestar para el planeta. Por eso, también se trabaja ya en modelos de ventanas solares, que permitan recoger a través de los vidrios la energía solar y aprovecharla para cubrir las demandas energéticas de la vivienda. Todos estos avances lo que nos permiten es aprovechar al máximo la energía solar, reduciendo los consumos energéticos y las emisiones contaminantes derivadas de los sistemas de calefacción y refrigeración.
Seguiremos contando todas las novedades que vayan saliendo 😊