Aunque suelen darse más en las zonas costeras, lo cierto es que cada vez son más comunes las tormentas de verano por toda la geografía. Su principal característica es que, en cuestión de minutos, pueden caer grandes cantidades de agua, y pueden acarrear una gran peligrosidad, debido precisamente a la intensidad con la que cae.
Además, en ocasiones suelen venir acompañada de fuertes granizadas, que provocan serios daños materiales. Tampoco debemos olvidarnos que las tormentas de verano suelen venir acompañadas de tormentas eléctricas. Son relámpagos que iluminan de forma constante el cielo y, por ello, se recomienda no refugiarse en árboles ni estar en contacto con objetos metálicos.
Desde Vivienda Saludable proponemos una serie de pautas para que estas famosas tormentas causen los menores destrozos posible:
Prepara tu casa frente a las tormentas
- Aunque pueda parecer una obviedad, lo primero de todo es estar bien informado de la previsión meteorológica. Hoy en día, gracias a internet y nuestros dispositivos móviles, es muy sencillo saber si habrá una tormenta a lo largo del día. Y, en base a eso, podemos actuar en consecuencia.
- Despeja tu terraza, balcón, repisa o alfeizar de objetos que puedan ser derribados por el fuerte viento o por la tromba de agua. Pueden ocasionar un peligro para los viandantes, o para ti y los tuyos.
- Es importante contar con unas puertas y ventanas de altas prestaciones, que proporcionen aislamiento y elevada estanqueidad al agua, para que no permitan el paso de la lluvia y protejan no solo tu vivienda, sino a todos los que estáis en ella. Con este tipo de ventanas, además, evitarás cualquier tipo de filtraciones y humedades, que pueden convertirse en un problema serio con el tiempo.
- Protege tus cristales manteniendo las persianas bajadas. Ante la llegada de tormentas se deben utilizar las persianas como escudo para evitar que cualquier elemento impacte contra los cristales ocasionando su rotura.
- Procura tener siempre los canalones y las bajantes limpios y despejados, ya que ahí es donde se acumulan suciedad y hojas, y pueden obstruir el paso del agua creando incomodas goteras o molestas filtraciones.
- Mantener los sistemas eléctricos en buenas condiciones. Verifica que el sistema eléctrico de tu vivienda se encuentra en perfectas condiciones. Igualmente, se aconseja mantener los aparatos electrónicos desconectados para así evitar posibles cortocircuitos que podrían causar daños muchos más grandes. En el caso de inundaciones, se debe evitar acercarse a la caja de fusibles y asegurarse que no exista suministro. Se recomienda tener a mano alguna linterna por si se va la luz.
- Coloca el mobiliario adecuadamente. Para evitar los daños por agua en el mobiliario, en el caso de producirse filtraciones, goteras o inundaciones, es recomendable mover el mayor número de objetos a las baldas más altas de las estanterías o a zonas elevadas (primera o segunda planta de la casa). Asimismo, procura tener a mano lo importante, como puede ser un listado de teléfonos útiles y un kit de emergencias.
Ya que las tormentas son algo inevitable, lo que sí está en nuestra mano en tener bien acondicionada nuestra vivienda para evitar que sufra desperfectos por este motivo. Y, de paso, ganaremos en tranquilidad.