El circuito cerrado de televisión es un circuito formado por un conjunto cámaras de vídeo o webcams colocados fuera o dentro de la casa. Estas imágenes pueden dar la voz de alarma en caso de robo o riesgo y servir como prueba en juicios o frente a la aseguradora.
Las cámaras graban las imágenes y las envían a un servidor de captura donde se guardan en formatos de video digital como JPGE o MPGE. Estas imágenes se envían a un ordenador de control que las procesa y las reenvía a la televisión, el PC, el móvil o a la PDA del usuario. Además, todo el sistema puede estar controlado por una empresa de seguridad que envíe ayuda en caso de robo o incendio.
Imagen: Flickr (toon_ee)