Mi nombre es Ana de Cabo. Llevo 25 años dedicada a la decoración. Comencé por una pequeña tienda dedicada a ropa de hogar, más tarde amplié mis conocimientos y abrí este espacio desde donde trabajamos ahora. Funcionamos más como estudio de decoración. En este estudio-tienda nos reunimos con los clientes, les enseñamos los catálogos, tejidos, materiales, proyectos, etc. Nuestra principal publicidad está en el boca a boca, siempre nos llegan amigos o familiares de clientes que nos conocen a través de nuestros trabajos y de cómo hablan de nosotros.
Hoy en día nos ocupamos de todo lo que necesita un hogar (reformas, mobiliario, iluminación, textil, etc.). Hacemos un trabajo muy personalizado, cuidando hasta el último detalle. Para ello, contamos con un equipo de expertos profesionales.
Me encanta el trato estrecho con el cliente, cuando se implica tanto como yo en el proyecto de su casa, valoro mucho la confianza y la libertad (se trabaja mejor); me gusta respetar los gustos, necesidades y presupuestos de cada uno de ellos y en lo que puedo me adapto a cambiar lo que quieren cambiar y a reciclar las cosas de las que no se quieren deshacer, si veo que algo no encaja en la nueva visión decorativa se lo digo.
Considero necesario la mano del interiorista para supervisar una reforma y que lleve su trabajo hasta el final de la decoración, la guinda de una buena reforma es el posterior trabajo de decoración, es lo que hace que un espacio quede maravilloso.
Para terminar, nuestro establecimiento abierto a todo tipo de públicos no es tan sólo una tienda ni un estudio de decoración, es más que eso, vamos de la mano con el cliente hasta conseguirle todo lo que desea para vivir en un ambiente armonioso, funcional y bello, donde se sienta a gusto y se potencie lo mejor de sí mismo.
Como me decía una clienta últimamente, “he encontrado mi personal shopper”, “has hecho muy fácil que mi casa resulte el sitio donde quiero volver todos los días sin tener apenas que hacer nada”.