En la época en la que nos encontramos, nunca viene mal conocer algunos aspectos que nos pueden hacer ahorrar mucho dinero en la factura energética del hogar. ¿Tienes en mente construir una casa o elegir las características constructivas de tu nueva vivienda? Si es así, te conviene saber cómo la forma y orientación de tu futura vivienda afectará a tu bolsillo.
¿Cómo influye la orientación de la vivienda en nuestros bolsillos?
Un edificio mal orientado y con una forma inadecuada puede necesitar más del doble de energía que uno similar bien diseñado y orientado. ¡Más del doble!
La orientación de los muros y ventanas de un edificio influye de manera decisiva en las ganancias o pérdidas de calor de un edificio: en las zonas frías interesa que los cerramientos de mayor superficie, los acristalamientos y las estaciones o habitaciones de mayor uso estén orientadas al sur. Y los acristalamientos y superficies orientadas hacia el norte deben ser lo más pequeños posible.
En cambio, en las zonas más calurosas, nos interesa que haya la menor superficie acristalada en las orientaciones sur y suroeste, que son las que más radiación solar tienen.
Esto en cuanto a orientación. En cuanto a forma, tenemos que ser conscientes de que juega un papel esencial en las pérdidas de calor: con estructuras de formas redondeadas y compactas no se pierde tanto calor como con estructuras con huecos, entrantes y salientes.
Conclusión: en época de crisis, seamos inteligentes; ahorremos dinero y ganemos bienestar en el hogar.