¿Qué puede apetecer más con este tiempo que darte un buen bañito en la piscina? ¿Y si te decimos que además es posible hacerlo de una forma mucho más natural ? Pues así es. Y es que cada vez están más de moda las piscinas naturales, también conocidas como piscinas ecológicas o biopiscinas.
La gran ventaja de estas piscinas es que depuran el agua de forma totalmente natural: con plantas acuáticas, gravas y microorganismos beneficiosos (en lugar de sustancias químicas como el cloro) librándonos de las alergias, irritaciones y reacciones cutáneas, así como de los molestos mosquitos.
Su precio no es desorbitado, si bien es un poco más elevado que el de las piscinas tradicionales, la instalación de una piscina convencional y una biológica es muy similar, aunque el de la ecológica es un poquito más bajo ya que no hay que comprar productos. Y no sólo eso, también consumen menos energía y tiempo puesto que su mantenimiento es mucho menor ya que únicamente es necesaria una limpieza anual y no hace falta cambiar el agua.
Numerosas son las empresas que se están sumergiendo en esta nueva forma más sostenible de hacer piscinas. Y es que, además, las puedes integrar en tu jardín a tu gusto, en función de tu decoración dándoles un toque más urbano o rural, un diseño clásico o contemporáneo. Por tanto, ¿qué mejor excusa para redecorar tu jardín y convertirlo en un lugar más sano y eficiente?
Pero no te preocupes, si no te puedes permitir tener tu propia piscina natural en casa, siempre puedes acudir a una de las muchas piscinas naturales que encontramos repartidas por toda nuestra geografía. ¡Buen chapuzón!