Antes de nada, debes decidir: ¿regalito material o experiencia? Ambas opciones son muy apetitosas… Pero tú conoces bien a tu padre, así que piensa cuál es la mejor elección en base a tu presupuesto, tu tiempo y sus gustos.
Si te has decantado por regalo, se te plantea ahora la siguiente cuestión: ¿lo hago yo, lo compro o combino? Nuestro consejo es que aunque te decidas por comprar algo, intentes tener también un detallito manual, que siempre hace ilusión. Por ejemplo, si te decides a comprarle un pijama (lo cual no destacará por su originalidad) le puedes meter una tarjeta en medio y prepararle algo especial: ¿qué tal un desayuno casero? O si estás pensando en un libro, ¿por qué no elaboras un práctico marca páginas personalizado para completar tu sorpresa? Pero, ¿y con las socorridas colonias? Pues puedes acompañarla con un bonito retrato de los dos juntos o customizar el paquete con unas cuantas fotos vuestras… ¡Ah! Y algo que nunca falla ni se sale de presupuesto es crear una animada presentación con fotos de distintos años y su música favorita de fondo.
Frente a éstos, también nos podemos decantar por regalar una experiencia: ¿Qué tal una cena sorpresa o incluso una escapadita? Otra alternativa es que le regales ese curso que estaba deseando hacer. O, si os es posible, puedes pasar todo el día con él haciendo distintas actividades. Y, por qué no, culminar con unas entradas relacionadas con ese hobby que tanto le gusta: cine, música, museos, energía, deporte… Tienes un sin fin de planes en función de los intereses y gustos de tu padre.
La clave no es otra que dedicarle un poco de tiempo, ganas e imaginación. Por cierto, en la búsqueda por proporcionarte fuentes de inspiración que te faciliten un poco el trabajo, nos hemos enamorado de algunas páginas: Curiosite, Regalos Originales, Yo quiero uno de esos, plan B…