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Claves para elegir el armario ideal en el dormitorio

Pautas para elegir armario

Las dos premisas más importantes que debemos tener en cuenta antes si quiera de ir a la tienda son: ¿Qué espacio tengo disponible? y ¿Con qué presupuesto cuento? Lo primero determinará si elegimos un armario empotrado (para ganar espacio) o exento, así como el tamaño del mismo y la forma de apertura (con las puertas correderas ganarás bastante espacio, hasta un metro cuadrado, y con las plegables también, aunque son más delicadas). Lo segundo marcará principalmente los materiales y acabados del armario. Obviamente, si queremos un armario empotrado y no tenemos la preinstalación, esto implicará un coste mayor que comprar un armario hecho directamente, puesto que tendremos que meternos en “obra”.

Una vez tengas esto claro ya tienes el terreno más acotado y puedes empezar a mirar modelos en unas y otros tiendas. Porque esto al final es como todo: una cuestión de gustos.

 

Encuentra el estilo que más le vaya a tu habitación

Piensa en los colores y materiales que tiene tu dormitorio (incluso puedes llevarte unas fotos a la tienda) para así elegir los que mejor combinen con la cama, el sinfonier, las cortinas, etc. Y ten en cuenta que los colores que te darán una apariencia de mayor amplitud y viceversa.

Si tu dormitorio tiene un estilo moderno y desenfadado, quizás te atrevas con las últimas tendencias: Los armarios más innovadores combinan dos acabados, como cristal y madera; o cristal y laca. También se llevan mucho las combinaciones metálicas y las puertas hasta el techo. Si eres atrevido puedes hacer que su color contraste radicalmente con las paredes y el resto de la habitación. Si eres más conservador o prefieres el equilibrio, haz que combinen. Y si eliges puertas con cristales coloreados convertirás el armario en el punto focal de tu dormitorio.

El material más tradicional para los armarios (y también el más caro) es la madera. Pero siempre tienes la opción más común de la melanina. La hay de todos los colores y a precios bastante asequibles.

También hay una tendencia cada vez más extendida que consiste en poner armarios sin puertas, aparte de estar a la última, ahorrarás bastante dinero. Ya no tienen el monopolio de este tipo de armarios los pisos de estudiantes o de paso, sino que cada vez están más en voga y, si los tienes ordenados, pueden quedar muy bien y a la vez resultar muy cómodos y accesibles (si eres más bien desordenado, mejor descarta esta opción).

 

Lo importante está en el interior

Pero si el aspecto externo de un armario es importante, su interior lo es mucho más. No debemos olvidar que se trata de un mueble funcional y, por tanto, lo más importante es que tenga un interior práctico y organizado que permita optimizar espacio.

Para decidir cómo queremos que sea el interior hay que tener en cuenta cuántas personas van a utilizarlo, qué tipo de prendas tenemos principalmente, la manera en la solemos colocarla, etc.

A partir de ahí podemos empezar a pensar (e incluso nos sería muy útil, dibujar) cómo queremos que sea nuestro armario por dentro. Lo más lógico es dejar las zonas interiores, altas y de difícil acceso para lo que menos usamos (maletas, ropa que nos pongamos muy poco, etc.). Además, deberíamos tener un espacio independiente para los zapatos y botas; zonas de colgar (nos vendría muy bien alguna especialmente alta para vestidos largos, abrigos…), contar con varios cajones y sobre todo bastantes baldas bien divididas para organizar camisetas, polos, jerseys… y otra ropa que vaya doblada. Y no dudes en recurrir a la gran cantidad de accesorios que existen para ordenar corbatas, camisas, pantalones, cinturones, pañuelos, etc., resultan muy útiles.

Si tienes todo esto claro, ya puedes lanzarte a por tu armario ideal. No te será difícil encontrarlo si llevas las cosas claras.

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