Las ventanas son uno de los elementos más importantes de cualquier estancia, son los ‘ojos’ de la casa y pueden hacer que una vivienda luzca amplia y luminosa o todo lo contrario. Por supuesto, lo ideal sería contar con unas ventanas de calidad y bien grandes (así que si estás eligiendo vivienda tenlo muy en cuenta).
Tipos de ventanas
Existen perfiles de PVC para ventanas que, con sólo 70 mm de espesor o poco más, consiguen una difícil tarea: proporcionar el máximo aislamiento térmico a la vez que le ‘roban’ el menor espacio posible a la parte acristalada, por lo que la cantidad de luz que entra a través de los cristales es mayor.
También existe un tipo de perfiles para ventana especiales cuya hoja queda oculta, dejando así pasar el máximo posible de luz. En este grupo se encuentra el sistema GlassWin de KÖMMERLING, con el cual se pueden crear grandes estructuras acristaladas. Si, por ejemplo, te estás haciendo la casa a tu gusto y quieres mucha, mucha luz, ésta puede ser una opción a tener en cuenta.
Pero siendo realistas, lo más probable es que tengamos que adaptarnos a los ‘huecos’ que ya tenemos predefinidos. Por ello te damos algunos truquillos que puedes aplicar a tus ventanas para que te ayuden a que tu casa parezca más grande de lo que en realidad es.
Como decíamos, la luz natural que entra por la ventana ayuda a ganar espacio, creando un efecto visual más desahogado y dando sensación de amplitud. Por eso, cuanta más luz entre, mejor. Para conseguirlo, en cierto modo podemos ‘jugar’ con nuestras ventanas y sus complementos. Si no podemos hacerlas más grandes, que es lo más probable, lo que sí podemos hacer es jugar con las cortinas, visillos y estores. Cuanto más finos y vaporosos sean, mayor cantidad de luz dejarán pasar. Y mucho mejor si elegimos colores claros y luminosos. Incluso, si el espacio al que da la habitación tiene privacidad suficiente (por ejemplo, es un jardín o patio privado), se podrían dejar las ventanas ‘desnudas’. Así se consigue continuidad entre el espacio interior y el exterior, y la estancia parece mucho más grande.
Pero si por mucho que hagamos y por mucho que juguemos con las ventanas y sus complementos, tenemos muy limitado el tema de la luz natural, siempre nos quedará ‘trabajar’ con la artificial para crear efectos visuales de amplitud. Una opción es usar apliques con luz halógena, orientados a las zonas donde no llegan los rayos solares. También hay que tener en cuenta que la luz blanca funciona mejor para lograr este fin que la amarilla.
Y básicamente estas son algunas de las formas en las que nuestras ventanas nos pueden ayudar a que nuestra casa sea más grande (aunque sólo sea en apariencia).