Dos son los principales beneficios por los que se conocen las puertas correderas: La primera ventaja de este sistema de apertura es que lograrás ahorrar espacio y aprovechar al máximo la estancia en la que la instales. Con este tipo de puerta puedes juntar o mantener independientes de una forma muy sencilla y rápida estancias que sean contiguas. Además, visualmente hablando son una de las alternativas más atractivas y vistosas, sobre todo para separar el salón de la terraza o jardín.
Ahora bien, aunque la parte estética es importante, más aún lo son las prestaciones técnicas de la puerta, ya que una apuerta bonita, pero que no aísla bien, será una mala puerta. Así que la elección correcta de tus puertas correderas debe responder a varios factores como aislamiento térmico, acústico, resistencia, seguridad… Por ello, el material en que esté fabricada la carpintería es una de las decisiones más importantes que debes tomar.
Materiales para puertas correderas
Al igual que con los sistemas practicables (abatibles), las correderas pueden ser principalmente de aluminio, madera y PVC . El PVC y el aluminio, por su fácil mantenimiento, son los materiales más empleados para la estructura. No obstante, el PVC tiene mejores propiedades aislantes que el aluminio, sobre todo si se eligen perfiles de PVC de gran calidad como por ejemplo los de KÖMMERLING. Eso sí, siempre unidos a un buen vidrio.
Otro aspecto a tener en cuenta es el sistema de sujeción y las diferentes aperturas correderas disponibles.
En cuanto al diseño, actualmente encontrarás un amplísimo abanico de opciones tanto en colores y acabados de madera como en detalles y complementos (vidrieras, placas bicolores o estampadas, vidrios traslúcidos, persianas…) con muy buena relación calidad-precio. Eligiendo bien estos elementos lograrás darle a la estancia ese toque especial que deseas: moderno, elegante, rústico, mediterráneo…
Puertas correderas aislantes
No obstante debes tener en cuenta que si tienes una necesidad grande de aislamiento, quizás este tipo de apertura (con junta de cepillo) no sea el más recomendable. Aunque para estos casos ya existe una nueva generación de correderas: las oscilo-paralelas y las correderas- elevadoras que, aparte de tener un diseño impecable, gracias a la robustez de sus perfiles y a su cierre hermético de doble junta de goma logran acabar con estos problemas.
Y, por supuesto, no te olvides de elegir bien al instalador, ya que una puerta de calidad mal instalada puede convertirse en un foco de problemas en poco tiempo.
Así que ya sabes, escoge bien y le sacarás el máximo partido a tu casa, sin sacrificar el aislamiento y el confort.