¿Qué es el doble acristalamiento?
El doble acristalamiento está formado por dos vidrios en medio de los cuales se sitúa un perfil separador delimitando una cámara estanca de aire o gas.
La composición más común que suelen presentar este tipo de ventanas es de 4/12/4, lo que quiere decir que los dos vidrios miden 4mm y la cámara de aire 12. Jugando con el grosor de estos elementos podremos variar las propiedades de la ventana, ya que un mayor grosor de los vidrios supone un mayor aislamiento acústico, y una mayor amplitud de la cámara, un mayor aislamiento térmico.
Sin embargo, esto es así hasta cierto punto, ya que la cámara perderá sus propiedades aislantes si le damos demasiada amplitud y no es razonable incorporar vidrios demasiado gruesos, lo que supondría una ventana demasiado pesada. De este modo, las medidas que más se suelen recomendar son 6/12/4 ó 6/16/4.
El doble acristalamiento, además, puede incorporar más de dos vidrios pegados entre sí, lo que puede ayudar a mejorar algunas de sus prestaciones.
Ventajas del doble acristalamiento
Aislamiento térmico
Debido a su composición, las ventanas con doble acristalamiento están preparadas para aislar tanto del frío como del calor, suponiendo en ambos casos importantes ahorros de energía.
Ante el frío, contribuirá a reducir los gastos en calefacción y además le evitará tener que instalar radiadores bajo las ventanas, ya que no se generaran zonas frías alrededor de las mismas.
Ante el calor, se ahorrarán los gastos en el sistema de aire acondicionado, ya que gracias al doble vidrio se reduce de forma muy considerable el calor que viene del exterior. Esto ayudará a mantener la casa fresca sin necesidad de gastar energía de forma excesiva.
Además, si unimos el doble acristalamiento a un buen perfil aislante, conseguiremos un nivel de aislamiento térmico óptimo para nuestras viviendas.
Aislamiento acústico
La capacidad de aislamiento acústico que tienen este tipo de ventanas resulta muy efectiva para aislar nuestra casa de los molestos ruidos del exterior, sobre todo si vivimos en zonas con mucha contaminación acústica.
Ahorro medioambiental
El vidrio contribuye en el medio ambiente tanto en su fabricación como en su reciclado. A la hora de fabricarlo, intervienen elementos naturales, como arenas, y los procesos tecnológicos empleados permiten minimizar el impacto medioambiental. Además, puede ser reciclado.
El aislamiento que proporciona la composición de las ventanas con doble acristalamiento, a su vez, supone importantes ahorros en sistemas de calefacción y refrigeración, lo que contribuye a la reducción de emisiones de CO2, tan importante para combatir el efecto invernadero.
Además, el aislamiento acústico contribuye a disminuir la contaminación acústica, muy presente en las ciudades.
Otras ventajas
Las ventanas son elementos que, una vez instalados, van a durar mucho tiempo en nuestras viviendas, por lo que es muy importante saber elegir la mejor combinación de acristalamiento y perfil, para así poder disfrutar de las prestaciones y el ahorro que esto nos supondrá a largo plazo.
Perfiles para el doble acristalamiento
De nada sirve un buen vidrio si no lo acompañamos con un buen perfil. Las propiedades del vidrio quedarán anuladas si el perfil en el que se instala no tiene unas propiedades similares.
De este modo, si queremos dar a nuestra ventana un buen aislamiento térmico, el perfil deberá ser igualmente aislante, si no queremos que la temperatura exterior se cuele en la vivienda.
E igualmente ocurrirá con el aislamiento acústico, ya que es muy fácil que los ruidos del exterior se filtren por los huecos de una carpintería deficiente.
Los perfiles mejor aislantes que podemos encontrar en el mercado son: los perfiles de PVC, los perfiles de madera y los perfiles de aluminio con rotura de puente térmico superior a 12 mm, siendo cualquiera de ellos los que siempre deberíamos instalar junto a un doble acristalamiento.
Tipo de apertura de las ventanas
Es importante conocer los tipos de ventanas que podemos encontrar en el mercado así como sus propiedades. Las ventanas correderas o deslizantes son peores aislantes que las practicables. Este tipo de ventanas llevan un cierre a presión que evita la entrada de aire a la vivienda, por lo que si instalamos un doble acristalamiento pensando en el aislamiento, lo mejor sería que lo hiciéramos en una ventana practicable.
Además, no todos los sistemas de ventanas nos permitirán añadir los vidrios del grosor que queramos, ya que hay unos perfiles más pequeños que otros u otros con menos fuerza que no soportarían una cristalería demasiado pesada.
Por este motivo, es importante conocer bien los sistemas de perfiles y las prestaciones y características de cada uno.