Según los últimos estudios, prácticamente el 50% de la población mundial sufre dolores de cabeza. Sus causas son muy variadas: estrés, ansiedad, rigidez muscular, cansancio… y un largo etcétera.
Aunque hay a nuestra disposición numerosos fármacos para poder tratar casi cualquier tipo de jaqueca, lo cierto es que muchos especialistas abogan por reducir su uso y procurar tener unos hábitos de vida saludables que contribuyan a minimizar la aparición de cualquier dolor de cabeza.
Desde cosas tan sencillas como beber mucha más agua en nuestro día a día, hasta otras rutinas muy simples pero efectivas que te compartimos desde Vivienda Saludable con el objetivo de mantener a raya los molestos dolores de cabeza.
- Favorecer siempre el uso de la luz natural frente a la luz artificial. Así como no utilizar mucho rato seguido dispositivos electrónicos (tableta, móvil…). Las luces brillantes y el resplandor, especialmente si parpadean, pueden provocar migrañas ya que aumentan los niveles de ciertas sustancias químicas en el cerebro, que luego activan el centro de la migraña.
- Procurar tener una buena ventilación ya que un ambiente cargado, entre otras consecuencias negativas, empeora los síntomas de cualquier jaqueca.
- Controlar el nivel de ruido, ya que el silencio es el estado ideal cuando se sufren dolores de cabeza. En ese sentido, contar con un buen aislamiento acústico en la vivienda es fundamental para que no se cuelen sonidos molestos de la calle o de otras casas vecinas.
- Mantener una temperatura idónea, lo más recomendable es tener el termostato de casa entre los 18 y los 20 grados.
- Usar un humidificador cuando esté encendida la calefacción, para evitar que el ambiente se reseque demasiado. En caso de no tener un humidificador eléctrico se puede optar por un remedio casero: Llenar un recipiente con agua y dejarlo cerca de la fuente de salida del aire caliente para que se condense y humidifique el ambiente. Además, conviene evitar tener la bomba de calor o las estufas de combustión encendidas más de 4 o 5 horas
- Cuidar la calidad del sueño con todos los elementos de nuestro dormitorio: colores suaves, decoración con armonía, cama bien orientada… La falta de sueño puede desencadenar la liberación de hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol, lo que pone en riesgo de dolor de cabeza. Lo mejor es tener un sueño regular, es decir acostarse y levantarse a horas similares cada día, incluso el fin de semana.
- En línea con lo anterior, escoger la almohada adecuada ya que una almohada demasiado alta, o demasiado dura, puede tener tensión en el cuello que, a su vez, deriva en un dolor de cabeza. Si necesitas dormir más incorporado o incorporada, en lugar de poner dos cojines, es mejor elevar la cama.
- Extremar el cuidado frente a los olores fuertes y tóxicos, por ejemplo, cuando vamos a limpiar o a pintar. Los perfumes fuertes, el humo del tabaco o las pinturas causan la dilatación de los vasos sanguíneos y, por ende, el dolor de cabeza. Es recomendable evitarlos o, en el caso de que no se pueda, ventilar el lugar donde nos encontramos.
- Mobiliario a nuestra medida. Conviene usar sillas con un respaldo adecuado a nuestra altura, sobre todo si pasamos muchas horas estudiando o trabajando. Una mala postura provoca tensión en la parte superior de la espalda, el cuello y los hombros, lo que a su vez deriva en dolor de cabeza.
Esperamos que con estas recomendaciones las migrañas se queden fuera de juego, pero si los primeros síntomas del dolor de cabeza han aparecido y estás en casa lo mejor es buscar un lugar tranquilo para descansar. Cuando sientas que te empieza a doler la cabeza, una forma ideal para evitar que este dolor se prolongue o se desarrolle, es acostarse y relajarse por un tiempo de 30 minutos en un lugar oscuro.