Quién creería que el ganador del premio Pritzker 2014, el más importante galardón de arquitectura, sintiera tanto interés y dedicara su mayor tiempo a la construcción de edificios o viviendas de emergencia para personas necesitadas que no pueden pagarlas. Pues así es.
«Los arquitectos podemos ser útiles, no sólo a los ricos«. Esto es lo que expresó el Director de la Fundación Tom Pritzker, que otorga los premios más prestigiosos en el mundo de la arquitectura. «La innovación no depende exclusivamente de un estilo de construcción y la compasión no está limitada por el presupuesto. Shigeru ha hecho de nuestro mundo un lugar mejor».
Shigeru Ban (1957) es un arquitecto japonés de filosofía modesta, ecológica y sostenible, pionero en el uso del plástico, papel y cartón en sus construcciones. Aquellos materiales que suelen ir a parar a un basurero son el alma de sus obras. Literalmente. Por ejemplo, uno de sus primeros proyectos son las estructuras de Tubos de Cartón en Ruanda.
Muchas de las viviendas que construye Shigeru Ban son temporales, diseñadas para cubrir las necesidades básicas de los damnificados por desastres naturales y guerras. Con estos proyectos ha demostrado que el uso de materiales simples puede dar servicio a un propósito y ser parte del paisaje.
Otros de sus famosos proyectos de Casas de Tubos de Cartón lo realizó en 1995 en la ciudad de Kobe (Japón). Este proyecto de acercamiento social está construido sobre cajas de cervezas para un eventual desmantelamiento, con techos de tela blanca y cargadas de arena. Las paredes están hechas de 106 mm de diámetro, tubos de papel de espesor de 4 mm y con material de tienda de campaña para el techo. Se utilizó el espacio de 1,8 m entre las casas como área común. Para el aislamiento, una cinta de esponja impermeable con soporte de adhesivo se intercala entre los tubos de papel de las paredes.
Tal vez la sencillez que caracteriza a este arquitecto hace que sus proyectos sean mágicos si consideramos de qué están hechos y la gran envergadura que pueden llegar a tener. Ejemplos de ello son la iglesia de La Chris Church de Nueva Zelanda, el pabellón de Japón en la Expo 2000 de Hamburgo y la sede del Centro Pompidou-Metz en Francia.
Shigeru considera que aún en condiciones dramáticas, la belleza y la estética son factores que pueden ayudar a el estado psicológico de los refugiados. Como él dice, “Incluso en las áreas de desastre, como arquitecto, quiero crear edificios bellos, para mudar a la gente y mejorar sus vidas. Si no lo sintiera de esa manera no sería posible crear trabajos de arquitectura y hacer una contribución a la sociedad al mismo tiempo”.
A su vez emplea este tipo de materiales porque son estables, económicos, siempre están disponibles en cualquier lugar y son reciclables; según la filosofía japonesa, la armonía debe estar presente de principio a fin y el espacio debe ser un cuerpo continuo. Así, en la obra de Shigeru Ban predomina el concepto de unidad con el diseño de sus obras, en las que están conectados tanto el interior como el exterior, lo que hace que trate con suma sutileza el espacio, ya que para él sus habitantes están determinados por su espacialidad.
Fuentes: Plataforma arquitectura