¡Qué calor hace! Esta es una de las frases más escuchadas a estas alturas del verano. En Vivienda Saludable siempre insistimos en la importancia de tener una casa bien acondicionada para soportar las altas temperaturas. Pero no solo esto es importante.
Recetas de verano
En lo que se refiere a nuestra alimentación en la época estival, conviene realizar algunos cambios en la dieta para combatir la hidratación, la fatiga y el calor. A continuación, os proponemos algunas recetas de verano para satisfacer el hambre y la sed y, a la vez, sentirse frescos.
Gazpacho y salmorejo
Llegar a casa después de una larga jornada de trabajo, con los pies ardiendo del caliente asfalto y tomarse un vaso de gazpacho o salmorejo bien fresquito es el mejor antídoto para el calor. Además, ahora hay múltiples opciones de gazpacho, como el de cereza o de melón. Os dejamos dos recetas ideales, tanto si sois tradicionales o si os apetece innovar.
Gazpacho andaluz
Para hacer un gazpacho andaluz necesitamos un kilo de tomates maduros, medio pepino, media cebolla, un diente de ajo, medio pimiento, miga de pan, aceite de oliva (50 mililitros), sal, vinagre (30 mililitros) y un cuarto de litro de agua.
Pelamos todas las hortalizas, las troceamos y las mezclamos bien en una fuente grande. Añadimos el aceite de oliva, la sal y el vinagre. Trituramos con la batidora hasta que nos quede una salsa líquida. Pasamos esta salsa por un colador o un chino (un colador con los agujeros algo más grandes que los coladores metálicos de malla). Probamos si está bien de sal y, si no, rectificamos con un poco más.
Gazpacho de melón
Para hacer un gazpacho de melón necesitamos como 400 gramos de melón, un diente de ajo muy pequeño, 50 gramos de cebolleta, 30 gramos de pimiento verde italiano, 50 gramos de pepino, media rebanada de pan de molde, aceite de oliva, sal y pimienta blanca molida.
Pelamos el diente de ajo y retiramos el germen para que su sabor sea más suave. Pelamos la cebolleta y cortamos en cuartos. Lavamos el pimiento y cortamos en trozos grandes. Pelamos el pepino y retiramos las semillas. Cortamos el melón en trozos grandes y también el pan de molde. Introducimos todos los ingredientes en el vaso de una batidora, salpimentamos y trituramos. Añadimos el aceite de oliva virgen extra y trituramos durante un par de minutos a máxima potencia para emulsionar.
El poder de las ensaladas
Vamos a quitarnos el chip de que las ensaladas son solo para las dietas o que solo llevan hojas de lechuga. Son un plato muy nutritivo al que se le puede añadir casi de todo, una de las grandes recetas del verano. Para empezar, podemos sustituir las tradicionales hojas de lechuga Iceberg por hojas de roble, espinaca, kale, y añadirle frutos rojos o frutos secos para darle más color y sabor. Una opción muy nutritiva, perfecta como entrante, es una ensalada de tomate, mango y queso fresco. Estará deliciosa si le añades una vinagreta que lleve mostaza antigua, aceite de oliva virgen extra, vinagre de Módena, miel y sal.
Helados caseros
Hacer helado de manera casera será mucho más saludable y podrás involucrar a los más pequeños de la casa en la tarea. Puedes hacer polos fresquitos con la fruta que tengas en casa, o mezclándolos con yogur para que queden más cremosos.
Te proponemos una rica receta de helado de yogur con frutas, para la que necesitas 5 yogures naturales, 600 ml de leche, 40 gr de azúcar glas, 8 fresas, 1 rodaja de piña, 1 kiwi, 2 cucharadas de miel, y galletas de barquillo (tipo corte).
Pon la nata fría en un bol y con ayuda de una batidora de varillas eléctrica móntala un poco. Añade el azúcar glas y móntala un poco más (sin montarla del todo). Bate los yogures en un bol con 2 cucharadas de miel y los mezclas con la nata montada. Pica las fresas, el kiwi y la piña en trocitos pequeños y los añades a la mezcla anterior. Vierte la masa en un molde rectangular e introdúcelo en el congelador. A la hora de servir, sácalo media hora antes del congelador e introdúcelo en el frigorífico.
Refrescantes smoothies naturales y/o sorbetes
Prepararte tu propio smoothie es tan sencillo como escoger tu base líquida: agua, leche, leche vegetal, yogur o jugo de frutas, y añadir las frutas que te apetezcan (mejor si están maduras), además de un endulzante natural como la miel o sirope. La combinación admite otros ingredientes como caco en polvo, canela molida, nuez moscada, copos de avena, frutos secos picados…. Añade hielo y lo trituras hasta obtener tu textura favorita.
Estamos convencidos de que con estas refrescantes -y saludables- recetas de verano vais a poder mitigar la sensación de calor y, de paso, disfrutar de una comida bien deliciosa y original.