Hay pocos espacios en los que podemos controlar factores, internos y externos, que afectan directamente a nuestra salud y la vivienda es, sin duda, el más importante. Tomar medidas para que nuestra vivienda se convierta en un lugar inmune y protegido conlleva gestionar la insonorización, la higiene, el aislamiento o la ventilación de la misma.
- El Ruido.No exceder el nivel óptimo de 30 dB
- Climatización. Frío / Calor / Humedad
- Polución. Polución / Olores / Polvo
- Polvo y alergias. Limpieza diaria e higiene básica
- Ventilación. Más oxigeno y menos vapor. Mantener el aire limpio y purificado.
- Humedades. Humedades por condensación, por subidas capilares y por infiltración lateral en estancias subterráneas.