Si proteger tu casa durante todo el año es fundamental, no debemos dejar de hacerlo durante nuestras vacaciones aunque no estemos en ella. Y para eso, no es necesario hacer grandes esfuerzos, sólo hay que seguir algunas precauciones.
Llevamos tanto tiempo esperando las vacaciones que solo tenemos la vista puesta en la maleta, la playa, la montaña o el chiringuito. Pero no podemos olvidar que, si vamos a dejar nuestra vivienda habitual por un tiempo (sea una semana o un mes), no podemos salir de cualquier manera y despreocuparnos de todo lo que hay en nuestro hogar.
Prepara tu casa para irte de vacaciones
A continuación, te damos diez consejos que te ayudarán a tener un regreso vacacional a prueba de sobresaltos:
1. Revisar bien puertas y ventanas
En Vivienda Saludable somos conscientes de que la seguridad es lo más importante. Una de las formas de preparar tu casa para irte de vacaciones es asegurarte que dejas perfectamente cerrada y atrancada hasta la última puerta y ventana, tanto si dan al exterior como si pertenecen a patios interiores.
2. No bajes totalmente las persianas
Una casa con todas las persianas totalmente bajadas puede indicar que sus dueños están de vacaciones. En cambio, las persianas ajustadas dejando unos ojos de luz, como si estuviéramos dentro a resguardo del calor, pueden disuadir a los amigos de lo ajeno.
3. Emplea temporizadores
Puedes encontrarlos en cualquier ferretería o gran superficie de bricolaje y pueden valer para encender varias lámparas o la radio. Por ejemplo, cada día durante unas horas por la tarde o la noche, de modo que dé la sensación de que la casa tiene gente dentro.
4. La nevera limpia y vacía
Revisa que no dejas ningún alimento perecedero o de próximo consumo en el interior de tu frigorífico. Es importante limpiarlo bien con productos adecuados, de modo que a nuestro regreso no haya restos de comida podrida y llena de hongos. Así, evitaremos que se generen manchas y malos olores.
5. Revisa todos los grifos y salidas de agua para prevenir cualquier fuga
Si se detecta cualquier anomalía, conviene repararla antes de marcharnos. En general, los expertos aconsejan cortar el agua corriente con la llave de paso, así evitas sorpresas como goteras, filtraciones, humedades…
6. No te olvides de la corriente eléctrica
Si no se corta la luz a nivel general (también puedes hacerlo por fases o habitaciones), conviene desenchufar los aparatos electrónicos: televisores, reproductores, aire acondicionado, electrodomésticos… De este modo, se evitarán consumos innecesarios y, además, se protegen de posibles subidas de tensión provocadas por tormentas de verano. Eso incluye tener los ‘stand by’ apagados, como los del router, regletas…
7. Deja protegida tu casa frente a los insectos
Presta atención a las grietas recurrentes por las que nos suelen visitar hormigas y cucarachas. Podemos echar en estas zonas jabón de lavar platos o bien zumo de limón o vinagre, que actúan como repelente. También puedes rociar con una buena dosis de insecticida las zonas más expuestas o dejar trampas especificas. Y, por supuesto, revisa bien que no se queda ningún tipo de basura dentro de la vivienda que pueda atraer bichitos.
8. Deja encargado a algún vecino o familiar que se de una vuelta por casa
Si tu estancia fuera va a ser larga, es recomendable que alguien se acerque a comprobar que todo está bien, y que te abra el buzón para que no se te acumule el correo.
9. No te olvides de tus plantas
Si no has dejado a nadie encargado de que te las cuide periódicamente, una solución rápida es dejarlas dentro de un barreño de plástico, lleno de agua hasta la mitad aproximadamente.
10. Deja todo recogido o despejado
Ropa, juguetes de los niños, libros, etc. ya que lo que menos querrás, cuando vuelvas de tus vacaciones, es ponerte a recoger lo que te hayas dejado por ahí desperdigado.
Confiamos en que, si sigues estos consejos, vas a disfrutar el doble de tus días de vacaciones al tener la tranquilidad de que has dejado tu vivienda habitual en las mejores circunstancias posibles.