Ante la llegada de bebés a la familia es muy importante asegurarse de que nuestro hogar va a ser un lugar seguro para sus primeros años de vida en los que primará el descubrir el mundo a su alrededor.

Un nuevo miembro en la familia, muchos nuevos momentos y experiencias para todos: qué emoción sus primeros pasos… ¡Y qué peligro! Sí también llegan nuevas preocupaciones, una de las principales es la seguridad de tu peque. En este caso en Vivienda Saludable aplicamos 100% el dicho: “más vale prevenir que curar”: ¡Aquí tienes las claves para proteger a tu bebé en casa!

Muros y barandillas para escaleras y salas. Las hay de muchos tipos: barreras a presión, atornilladas, enrollables… Incluso de viaje: es decir, imagina que te vas a la casa del pueblo y ésta tiene dos pisos; pues se acabó la preocupación: te llevas tu barrera portátil y fin del problema.

Tres puntos criterios clave a la hora de elegir:

  1. Medir el espacio que se necesita cubrir así como donde irá anclada teniendo en cuenta también el espacio de apertura que requiere la puerta de la barrera de seguridad.
  2. Para los espacios más complicados existen adaptadores y recursos adicionales para poder adaptarlas al espacio con total seguridad.
  3. Cuando estén en lo alto de la escalera que abra siempre hacia ti para evitar caídas. Y asegurarse, en cualquier caso que el sistema de apertura es complejo para el peque.

Topes de seguridad para ventanas y puertas. Gracias a estos útiles artilugios que se colocan en tus carpinterías se evita el cierre y abertura accidental. Una variedad de esto es la goma-espuma para puertas. Se coloca en la parte superior de tu puerta y actúa como tope evitando que ésta se cierre; o el bloqueo de puertas correderas manuales y motorizadas, con el que se evita la manipulación de las mismas. Podrás estar tranquilo ya que los dedos de tu peque estarán a salvo.

Proteger los enchufes. Mejor que te hagas con algunos de estos aparatos con los que se impedirán choques eléctricos al meterse dedos u otros objetos en los enchufes.

Cubre-radiadores. La solución idónea para estar tranquilo ante la posibilidad de que el peque se acerque al radiador y se queme. En este sentido, también hay protectores para hornos y otros aparatos térmicos.

Protectores infantiles, refuerzos mesas y esquinas. El miedo a que se dé con el canto de la mesa, que se clave la esquina de la estantería, etc. puede desaparecer con estos refuerzos. Uno tipo de protector que nos resulta muy práctico es el protector de dientes para cunas y parques infantiles con los que no se hará más daño en los dientes al morder los barrotes.

Bloqueo cajones y armarios. ¿No quieres que tu hijo tenga acceso a ese cajón con medicinas o que abra el armario de las herramientas? No te inquietes, hay múltiples seguros que bloquearán las intenciones del niño: con cerradura, con garfios, etc.

Anti-pilladedos para cajones. Cuando lo que te preocupa no es que abran el cajón como en el caso anterior sino que éste se cierre accidentalmente, esta es la solución ya que el anti-pilladedos para cajones evita que se cierre de una manera peligrosa.

Luz. Algo tan obvio como mantener bien iluminada tu vivienda puede salvaros, tanto a ti como a tu hijo, de más de un tropezón.

 

Image Flickr: Donnie Ray Jones

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