¿Te cuesta conciliar el sueño? ¿Tardas mucho en dormirte? ¿Te despiertas antes de que suene el despertador? Si tienes alguno o varios de estos síntomas, puede que tengas insomnio, un trastorno del sueño que afecta a uno de cada cinco españoles según datos del Instituto Nacional de Estadística. Afecta más a mujeres, ancianos y personas con problemas psicológicos como ansiedad y depresión.
El número de horas de sueño necesarias para descansar varía de unas personas a otras. La media gira en torno a las siete horas y media. Este valor está basado en estudios que afirman que este es el periodo optimo de descanso para que el cerebro llevo a cabo su actividad diaria con el mayor rendimiento posible. Sin embargo, este es un dato genérico que puede no ser válido para todos, de tal manera que personas que necesitan dormir menos horas y otras más.
Tipos de insomnio
La Asociación Española del Sueño define el insomnio como un trastorno del sueño que se caracteriza por la dificultad para iniciar o mantener el sueño, o la sensación de no haber tenido un dueño reparador durante al menos un mes. El insomnio acaba provocando un malestar que afecta a la vida laboral, social y familiar de la persona que lo padece.
Existen distintos tipos de trastornos del sueño. Todos ellos comparten una serie de características o síntomas: somnolencia diurna, dificultades de concentración y atención, fatiga, depresión, ansiedad, pérdida de memoria, etc. Según su etiología, se podrían distinguir entre:
- Primario: no se debe al efecto de enfermedades o fármacos.
- Secundario: tiene su origen en una enfermedad o trastorno. La mayoría de los insomnios de tipo secundario se deben a trastornos psicológicos.
Según datos del Instituto del Sueño, independientemente de la causa que lo origine, el insomnio puede ser transitorio si se produce durante un corto periodo de tiempo, o puede llegar a hacerse crónico, llegando a durar meses e incluso años.
Recomendaciones para evitar el insomnio
¿Quieres dormir mejor? Te presentamos una serie de recomendaciones que pueden ayudarte a conciliar mejor el sueño:
- Acuéstate y levántate todos los días sobre la misma hora. Ayuda a establecer una rutina.
- Ve a la cama solo a dormir, cuando tengas sueño (no a ver la tele o comer).
- Mantén una temperatura y luz adecuada en el dormitorio.
- Evita dormir siestas durante el día.
- Evita tomar bebidas con cafeína unas horas antes de dormirse.
Si tu insomnio llega a ser crónico, es recomendable que acudas al médico para descartar que exista una causa fisiológica.
Imagen: Flickr – Andrés Nieto Porras