El embarazo genera grandes emociones en la vida de la madre en particular y de la familia en general. La llegada de un bebé a la familia suele conllevar cambios en la casa, sobre todo si se trata del primer hijo.
La concepción de un nuevo hogar es necesaria debido a los cambios físicos, hormonales y psicológicos que se producen en la mujer embarazada, donde ahora más que nunca ha de ver a su hogar como su zona de confort.
¿Cómo adaptar el hogar a un embarazo?
Según el Feng Shui al conseguir una atmósfera positiva en el hogar se evitará la energía negativa consiguiendo importantes beneficios para la salud. El Feng Shui, una antigua filosofía de origen chino, estudia el flujo de la energía para determinar cómo influye en las viviendas y en las personas que las habitan, para así intentar lograr una influencia positiva. Esta filosofía llevada al hogar puede ser muy útil durante el periodo de embarazo, tanto para la mujer embarazada como para su pareja, ya que su objetivo primordial es que las personas que habitan la vivienda sientan armonía, relajación y paz.
Para crear un binomio perfecto entre embarazo y hogar las habitaciones deben estar siempre ordenadas y bien ventiladas, ni muy calientes ni muy frías. Los espacios donde se suele pasar la mayor parte de la estancia en la vivienda deben ser muy luminosos y mantener la casa en contacto con la naturaleza mediante plantas, ventanas que dan al exterior, o póster de un paisaje natural. Por último para crear un espacio relajante, es necesario tener en cuenta esta máxima, “menos es más”: una habitación atiborrada de muebles y enseres genera tensión, mientras que otra con menos objetos tranquiliza.
Importancia de realizar ejercicios físicos en casa
Los beneficios de la actividad física en casa durante el embarazo son de especial relevancia, sobre todo cuando el cuerpo empieza a cambiar notablemente y es más dificultoso para la mujer embarazada salir a practicar deporte en la calle o en un gimnasio. Es en esta etapa en la que los ejercicios harán de sostén físico y emocional brindándole a la embarazada mayor bienestar. Quince minutos al día son suficientes para mantener un óptimo estado físico durante la gestación. Siempre es obligatorio hablar con el ginecólogo/a para asegurar que no hay ninguna contraindicación para realizar la actividad física.