- Levántate con una actitud positiva, al ritmo de tu música preferida. Olvídate de la odiosa alarma y comienza tu jornada con una buena sesión musical. Pero recuerda que debes ir cambiando la canción si no quieres terminar odiándola.
- Estírate. Sí, sí, es básico llevar a cabo varias respiraciones en tu cama estirando bien los brazos y las piernas. Ahora, ya para nota, si tienes tiempo lo ideal sería que hicieses algunos ejercicios de yoga, pilates… o un poco de footing. ¡Es importante empezar el día con energía!
- Siéntete guapo/a ante el espejo. Levántate un pelín antes de lo que sueles hacerlo y tómate tu tiempo para vestirte y acicalarte. Repítete ante el espejo lo guapo que estás. Si tú te ves así, los demás también lo harán.
- Desayuna a lo grande. Siéntate a desayunar, nada de tomarse el café de pie de mala manera. El desayuno es la comida más importante del día, así que tómate tu tiempo y disfruta de un desayuno completo que incluya fruta, cereales, pan, leche… Haz caso al dicho popular y“desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo”.
- Mantén una actitud optimista y positiva. Sonríe y trata de ser amable y atento con los que te rodean, aunque a veces no sea fácil. No des a los problemas y preocupaciones más importancia de la que realmente tienen.
Si sigues estos pequeños consejos, al final del día te sentirás mucho mejor y empezarás el siguiente con mucho más positivismo y vitalidad.
¡Que tengas un buen día!