Con la llegada del frío, las alfombras se convierten en una de las piezas de nuestro hogar más valiosas. Además de proteger nuestros pies del frío del suelo, son un elemento decorativo con mucho gusto y proporcionan una mayor sensación de confort. Eso sí, merecen que se cuiden con mimo y atención.
Las alfombras son uno de los elementos textiles del hogar que mayor desgaste sufren y que más cantidad de suciedad pueden acumular. Desde Vivienda Saludable resolvemos algunas dudas en torno a ellas para conservarlas en el mejor estado posible
Claves para limpiar las alfombras
¿Cada cuánto aspiro las alfombras?
Depende de una serie de factores: no es lo mismo si está en un sitio de paso que si está en una habitación que apenas se usa, depende del número de habitantes que haya en casa, de si hay mascotas, etc. Lo ideal es aspirarlas una o dos veces por semana. Mejor si es por las dos caras. Y un tip extra: no es muy recomendable estar con zapatos sobre ellas. Con zapatillas de casa sí, o si eres de los que te gusta caminar descalzo, pero los zapatos que vienen de la calle pueden provocar que las alfombras se deterioren o se manchen.
Como mínimo, es necesario realizar una limpieza profunda una vez al año, aunque no tenga manchas a simple vista. Es mejor dejar que se seque bien, para que no salga moho.
¿Es necesario limpiarla si ha estado guardada?
Sí que es recomendable limpiarla cuando la vayas a colocar, aunque la hayas guardado perfectamente limpia, no está de mas que le des una pasada con el aspirador, por el tiempo que ha estado y el polvo que puede haber cogido.
¿Cómo hay que limpiarlas?
No todas las alfombras se limpian de la misma manera. Por lo general, se pueden aspirar en todas las direcciones y no queda ningún tipo de huella. Pero las de pelo más largo, hay que aspirarlas en el mismo sentido, de arriba a abajo.
En cuanto a su limpieza (siempre tras el aspirado) hay que tener en cuenta que las alfombras de lana son más delicadas y más complicadas de manipular a la hora de secarlas, por lo que siempre es buena idea dejar la tarea en manos de un profesional o llevarlas a una tintorería de confianza.
Sin embargo, las confeccionadas en tejidos sintéticos son más sencillas y pueden hacerse en casa siempre que tengas espacio para ello. En el mercado existe una gran variedad de productos para su limpieza (mejor si son sin alcohol, colorante u olor), y recuerda usar abundante agua, con una temperatura media entre 25 y 30 grados para evitar cualquier tipo de rotura en los tejidos.
¿Cómo secar las alfombras?
Es recomendable hacerlo al aire libre. No se deben usar secadores ni calor directo, ya que podrían dañar el material.
¿Cómo actuar frente a las manchas?
Por un lado, las manchas sólidas pueden recogerse -lo antes posible- con ayuda de una cuchara o raspando la superficie. Es muy importante dejar secar bien el tejido después. Por otro, cuando estamos ante una mancha producida por un líquido, lo mejor es utilizar papel absorbente y limpia con agua y jabón sin extender la superficie de la mancha.
Cuando la mancha es muy rebelde prueba con un limpiador casero compuesto de un cuarto de vinagre blanco, un chorrito de lavavajillas, el zumo medio limón y un poco de agua caliente.
Coloca la mezcla en un pulverizador y agítala bien. A continuación, aplícala sobre la mancha dejando que el productor impregne todo bien. Frota con un paño o trapo que no suelte pelusas y, para aclarar, pasa otro paño limpio y húmedo. Por último, deja secarlo al aire el tiempo que necesite.
¿Hay forma de levantar las fibras aplastadas?
Cuando ponemos muebles encima de las alfombras, es normal que con el tiempo queden las marcas. Prueba a pasar un paño húmedo por la zona afectada y luego la plancha bien caliente, por encima, sin presionar (puedes poner un paño de algodón en medio si se trata de materiales delicados). Así quedará como nueva.
Otro de los sistemas para limpiar las alfombras es con máquinas de vapor, que permiten eliminar manchas difíciles, olores desagradables y gérmenes. Lo que está claro es que limpiar las alfombras es una manera efectiva de mantener libre de bacterias y alérgenos tu vivienda y con estos consejos confiamos en que la tarea sea mucho más llevadera.