En Vivienda Saludable nos encanta cuando os animáis y nos hacéis llegar vuestras consultas. Hoy contestamos a algo mucho más frecuente en los hogares de lo que nos gustaría:
«Tengo una salita de estar pequeña y un poco oscura porque no entra mucha luz (da a un patio interior). ¿Qué me aconsejan para hacerla más luminosa y acogedora? Saludos»
Consejos para decorar una sala pequeña y oscura
La forma más eficiente es incorporar un ventanal más grande con el que la estancia gane luminosidad y eficiencia. Desgraciadamente esto no siempre es posible. Pero te desanimes, tenemos un plan B, la sensación de falta de luz puede ser minimizada con una correcta estrategia:
Regla número 1: El color es la clave
Fuera colores oscuros, las tonalidades claras pasan a ser tu aliado, y sí, no es necesario tampoco que todo tenga que ser blanco nuclear. Nuestra recomendación: blanco roto, gamas de grises claros o colores terrosos. Pero si aun así eres fan del color, aplícalo solo en una de las paredes y úsala como protagonista, por ejemplo, colocando el mueble y demás elementos decorativos principales en dicha pared.
Regla número 2: Haz un buen uso de las lámparas
Y, al tratarse de una sala de estar pequeña y oscura, te aconsejamos que juegues con puntos de luz, como el objetivo es una estancia acogedora nos decantamos por poner varios, siempre con luz cálida.
Además, en función del uso que le des a la estancia también puede ser interesante aprovechar la luz focal, por ejemplo, para crear diferentes mini espacios en la sala como un rincón de lectura o trabajo.
Y otro truco en cuanto a la iluminación es, si cuentas con un mueble principal, la posibilidad de poner alguna luz complementaria en el mismo.
Muy importante que sean siempre luces eficientes para que no te disparen el gasto.
Regla número 3: Pon el complemento adecuado en el sitio adecuado
Sí, puede que un espejo ayude y más si tu sala no es grande. Un aspecto básico a recordar para decorar una sala pequeña y oscura es que hay que tener cuidado con no pasarse, puesto que si es demasiado grande conseguiremos destruir el equilibrio. Junto a su tamaño, hay que prestar atención también a darle la distribución óptima para que ayude a reflejar la luz y ampliar la percepción del espacio: ¡Nunca lo pongas frente a una pared lisa!
Regla número 4: Cuidado con las cortinas y el sofá
Cortinas: Puedes encontrar una amplia gama acorde, pero te aconsejamos especialmente aquellas con tejidos suaves y que sigan una línea sencilla, como el clásico visillo. Y si van del techo hasta el suelo mejor, porque ampliarán la sensación de altura. Eso sí, deben poder recogerse para que optimices las horas de más luz natural.
El sofá mejor pequeño, y puedes hacerte con un par de pufs complementarios te serán muy útil ya que no restaran espacio y pueden servirte también de mesitas auxiliares.
Regla número 5: Menos es más
Elige muebles claros, aunque puedes romper tanta uniformidad con algún color más vivo en los complementos por ejemplo con los cojines. La finalidad es obtener un espacio abierto que no agobie aún más a la vista. Y sí, aunque la luz natural no sea el fuerte de tu cuarto puedes poner alguna planta que le dé más vida: dracenas, ficus o una bonita aechmea.
Esperamos que tu sala brille con nuestros consejos 🙂
Y a vosotros, ¿se os ocurren otras formas?
COMENTARIOS
Me encanta esta pagina
Gracias por darnos tantos consejos tan importante para nosotros