En la nueva etiqueta energética de aspiradores se incorporan una serie de indicaciones para facilitar la elección de un aspirador energéticamente eficiente.
Sí, cada vez está más extendido su uso como sistema de referencia: si hace poco eran las lámparas y las ventanas ahora los aspiradores también cuentan con su propia etiqueta energética; ya ni los pequeños electrodomésticos del hogar quieren prescindir de esta eficiente ayuda informativa.
En ella, se incorporan una serie de indicaciones para facilitar la elección de un aspirador energéticamente eficiente entre varios garantizándose que los consumidores estén perfectamente informados sobre la eficiencia energética del producto que adquiere. Te desgranamos punto por punto esta nueva herramienta para que hagas de ella el aliado perfecto para tu vivienda.
Es de carácter obligatorio para todos los aspiradores que se conecten a la red eléctrica o sean híbridos (incluyéndose tanto red eléctrica como baterías) y quedando excluidas pulidoras, aspiradoras de exterior y aspiradoras en húmedo o húmedo y seco.
Aparte de los datos informativos como el nombre del proveedor o el código identificador del modelo, toda etiqueta deberá incluir:
- En la parte izquierda la presentación en forma de pirámide de los siete niveles de eficiencia energética que puede tener siendo la más eficiente representada por la letra A+++ y la de menor nivel la G; y acompañado con sus respectivos colores.
- Además, se indicará el consumo medio anual de energía para una vivienda media de 87 m2 y un uso de 50 veces al año. Se mide en kWh/año.
- Nivel de ruido: muestra el nivel sonoro en decibelios dB(A) de potencia acústica. Ten en cuenta que se considerará molesto a partir de los 65-70 dB.
- Recogida de polvo en suelos duros y alfombras, es el porcentaje del polvo que recoge el aspirador y su calidad. Se muestra con la escala A-G, siendo A la mejor categoría de rendimiento de limpieza con la mayor recogida de polvo.
- Re-emisión de polvo: Cantidad del polvo que vuelve a emitirse con el aire de escape del aspirador en relación con el que recoge el aspirador, es decir, cómo de limpio es el aire que expulsa el electrodoméstico. Se indica también con la escala A-G.
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