A la hora de ahorrar energía en la cocina hay algunos hábitos que debemos conocer. ¿Sabías que si usas el microondas en lugar del horno ahorras hasta un 70% de energía?, ¿O que si cocinas utilizando una tapa consumes un 25% menos? Te contamos más en este artículo.
Ahorrar energía en la cocina
La cocina es uno de los lugares de la casa donde más energía se consume. La razón: el gran número de pequeños y grandes electrodomésticos que utilizamos. Por eso, a la hora de comprar una lavadora, un horno, un lavavajillas o un frigorífico es importantísimo fijarnos en aquellos que lleven la etiqueta energética clase ++. Son los más eficientes. Por ejemplo, un horno de clase G consumirá más del doble de energía que uno de clase A.
Para ayudarnos a ahorrar en la cocina, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) recomienda cocinar primero con el microondas, después con la olla a presión y por último con el horno. Un dato: utilizar el microondas en lugar del horno ahorra entre el 60 y el 70% de energía, además de mucho tiempo.
Con el fin de ahorrar unos euros en la factura de cada mes y cuidar el medio ambiente, es fundamental llevar a cabo una serie de hábitos mientras cocinamos, lavamos la ropa o colocamos la compra en la nevera. Toma nota.
Trucos para ahorrar energía en la cocina
El frigorífico
Se trata del electrodoméstico que más consume de todo el hogar: se lleva más del 30% del consumo global. Consume tanto como la lavadora, el televisor y el lavavajillas juntos. Piensa en este dato antes de dejar la puerta abierta más tiempo del necesario. Recuerda cerrar bien la nevera y no introduzcas alimentos muy calientes que hagan que el frigorífico “trabaje” más por enfriar.
El horno
Evita abrirlo mientras esté en funcionamiento. Cada vez que lo haces, perderás más del 20% de la energía acumulada en su interior. Si puedes cocinar varios alimentos a la vez, mucho mejor. Y recuerda: apaga el horno un poco antes de finalizar la cocción para aprovechar el calor residual.
La cocina eléctrica
Las placas de inducción son más rápidas y eficientes que el resto de vitrocerámicas convencionales: consumen un 20% menos de electricidad. Si tienes cocina eléctrica (no de inducción) puedes aprovechar el calor residual apagándola unos cinco minutos antes de terminar de cocinar.
Los utensilios de cocina
Cocina utilizando las tapas de los recipientes. Ahorrarás hasta un 25% de energía. Elige ollas y sartenes que tengan las mismas medidas que tu vitrocerámica. Así evitarás que se escape el calor. Además, utiliza recipientes con fondo grueso que repartan mejor el calor en todo el recipiente. Según el IDAE, si utilizamos en una placa eléctrica una olla abierta con un fondo que difumine mal el calor, mantener en ebullición 1,5 litros de agua exigiría una potencia de 850 W, frente a los 150 W que se necesitarían con una olla a presión con fondo grueso.
La lavadora
A la hora de hacer la colada, asegúrate de aprovechar al máximo la capacidad de tu lavadora. Si no la llenas, utiliza programas de media carga y de baja temperatura que no superen los 40 grados (a no ser que tengas muy sucia la ropa).
El lavavajillas
Para lavar los platos, siempre es mejor utilizar el lavavajillas antes que fregar a mano, porque dejar el grifo abierto de agua caliente para fregar supone un gran desperdicio de agua y energía. Siempre que uses el lavavajillas, hazlo cuando esté lleno y con programas cortos o ecológicos. Si necesitas aclarar la vajilla antes de meterla en el lavavajillas, utiliza siempre agua fría.
La secadora
Es uno de los electrodomésticos que más consumen de la cocina. La mejor alternativa es tender la ropa al sol o usar un alto centrifugado en la lavadora que requiera después un menor tiempo de secado. Además, limita su uso a situaciones que realmente lo necesiten.
Como habrás podido comprobar, te proponemos unos consejos para ahorrar en la cocina de lo más sencillo. ¿Los conocías?