Tenemos a nuestro alrededor multitud de productos que se anuncian como “aromaterapia”, pero no todo vale. Con unas pautas sencillas, podemos mejorar nuestra salud y el ambiente de nuestro hogar. Hablamos con expertos que nos lo dejaron claro: la clave está en los aceites esenciales.
Hace unos años sonaba a extravagancia. Hoy es más que habitual y cotidiano que algún conocido te cuente que recurre a ella. O que veas productos etiquetados como de ‘Aromaterapia’ en tiendas cercanas. Pero… ¿sabemos qué es exactamente?
Si buscamos en la socorrida Wikipedia, leeremos: “Aromaterapia (del griego aroma, ‘aroma’ y therapeia, ‘atención’, ‘curación’) es una rama especializada de la medicina alternativa que utiliza extractos vegetales concentrados llamados aceites esenciales para mejorar la salud física y mental”. Según su explicación, esta terapia alternativa (importante saber que no forma parte de lo que entendemos como “medicina convencional”) se empezó a difundir en Europa en la primera mitad del siglo XX, pero realmente culturas como la china, la hindú o la egipcia recurrieron mucho antes a aceites esenciales con uso cosmético y medicinal.
Así pues, en los aceites esenciales está la clave y es tras su pista desde la que debemos partir. No en vano, tal como nos explica Jezabel Checa, de Deja Vu Brands, “recordamos un 5% de lo que vemos, un 2% de lo que oímos y un 35% de lo que olemos.”
Y no es charlatanería. “Las fragancias pueden tener un efecto positivo y beneficioso en la irritación, el estrés, la depresión y la apatía y mejoran factores positivos como la felicidad, la sensualidad, la relajación y la estimulación”, apuntaban ya hace un tiempo los investigadores Stephen Warrenburg (IFF) y Gary Schwartz (Yale University), autores de estudios sobre el efecto de las fragancias en las emociones.
Para nuestra salud… ¿y la de nuestra casa?
Llevada a nuestra vida cotidiana, ¿por qué puede beneficiarnos la aromaterapia en el hogar? “Porque los aceites esenciales que se emplean en la práctica de la Aromaterapia son fuente de salud y bienestar, son el alma de las plantas y tienen grandes virtudes y muy pocos inconvenientes. Son una forma fácil de poner la naturaleza dentro de casa”, nos explica el aromatólogo y aromaterapeuta Enrique Sanz Bascuñana, director del barcelonés Instituto ESB de Aromaterapia Integrada, donde se imparten cursos de aromaterapia en todas sus facetas (clínica, anglosajona, holística, integrada…)
Eso sí, antes de seguir, conviene tener las ideas claras: “Todo lo que se emplea no es Aromaterapia. Eso es esencial. Cualquier cosa que huele no merece el nombre de producto de Aromaterapia. La invasión actual de aromas sintéticos y artificiales en casa no tiene nada que ver con lo que nosotros practicamos (el uso de los aceites esenciales para mantener la salud). Hecha esta apreciación, es una tendencia con mucho futuro, el público desconoce el enorme alcance que tiene para la salud humana el buen uso de los aceites esenciales. En países con más tradición, es un mercado en constante crecimiento”. Por tanto, cuidado con lanzarnos a por ambientadores y similares que huelen a canela o limón (en el mejor de los casos) y creer que aplicamos aromaterapia.
Fuentes: Instituto ESB de Aromaterapia Integrada | Deja Vu Brands | imujer.com | Aromas que curan