Nos encanta el sol. Pero ya deberíamos habernos concienciado de que podemos tomarlo, pero siempre protegiendo muy bien nuestra piel.
El mínimo riesgo que podemos correr por no tomar precauciones es quemarnos, pero el peor de los casos puede ser muchísimo más grave y traducirse en un cáncer de piel o melanoma. Así que ya es hora de que nos tomemos este tema muy en serio y hagamos acopio en casa de aquéllos productos imprescindibles para proteger nuestra piel y la de nuestra familia del sol.
Algunos productos que no pueden faltar en una vivienda saludable al empezar el verano son:
- Crema solar para el cuerpo. Aunque seas moreno/a, usa siempre crema solar y nunca uses una por debajo del factor 15, sobre todo los primeros días que tomes el sol. Y, por supuesto, si la tienes clara usa una protección de un 30 como mínimo y nunca uses aceite, a no ser que quieras freírte como una sardina. Para tus hjos, siempre usa crema de un factor igual o superoor a 30. Y lo olvides que usar un factor más bajo no significa que te vayas a poner más moreno/a, sino que el tiempo de exposición al sol que te va a proteger será menor. Así que ya sabes, cuanto más, mejor.
- Crema solar para la cara y zonas sensibles. La piel de la cara es muy delicada, así que elige una crema con una protección bastante superior a la del cuerpo; mínimo un 30 si tu tez es oscura. Y, si es clarita, un 50 sería o ideal. Además, usa esta misma crema si tienes zonas del cuerpo especialmente sensibles o con manchas, lunares… Y ¡ojo! también si te has hecho la depilación láser hace menos de tres meses.
¿Cómo y cuándo me pongo la crema protectora?
Aunque parece de perogrullo, no basta con echarnos el factor adecuado para nuestro tipo de piel, sino que hay que saber cómo y cuándo debes aplicarte la crema para que cumpla correctamente con su función:
- Extiéndetela bien media hora antes de la exposición al sol, siempre con la piel muy seca.
- Aplícatela cada dos horas, si estás más de ese tiempo expuesto/a al sol (aunque mejor si no estás tanto rato seguido).
- Si te bañas, y la crema que te has puesto no es resistente al agua, vuelve a echártela después de secarte.
- Evita tomar el sol entre las 12 y las 16 horas ya que es son las horas de día en que los rayos solares inciden más directamente y pueden hacernos más daño.
Y después de un día de sol… el aftersun será nuestro mejor aliado
Después de una jornada playera (o piscinera) contamos con un fiel amigo muy eficaz para calmar, refrescar e hidratar nuestra piel: el aftersun. Date una ducha fresquita y después de secarte bien, échate una buena cantidad por todo el cuerpo. No es necesario que te hayas quemado para echártelo, después de tomar el sol siempre será bien recibido por tu piel. Los hay de muchas marcas y precios, prueba el que mejor te vaya a ti.
Y hasta aquí nuestros consejos para mantener una piel saludable en verano y no acabar como un cangrejo o algo peor…