En verano se producen golpes de calor o agotamiento por las altas temperaturas. Sigue nuestros consejos para combatirlos y vivir el verano con salud.
En pleno agosto y con 40º grados a la sombra. Esta es una situación común para muchos españoles estos días. Por eso queremos recordaros que hay que llevar una vida saludable aunque estemos fuera de nuestra vivienda. Recordemos que el ser humano es frágil ante el sol y el calor por lo que debemos tomar precauciones.
El exceso de calor puede afectar al sistema de regulación de la temperatura del cuerpo. En este sentido, un aumento elevado de la temperatura ambiental puede producir dos consecuencias importantes.
El agotamiento por calor, que se caracteriza por:
- Debilidad
- Mareos
- Náuseas
- Calambres
El golpe de calor o insolación, que puede ser grave y precisa asistencia sanitaria, la persona manifiesta:
- Una temperatura corporal muy elevada
- Piel roja y caliente
- Dolor de cabeza intenso e incluso pérdida de consciencia.
Recomendaciones para combatir el calor
Cuando se producen altas temperaturas y un exceso de humedad ambiental, es preciso poner en práctica una serie de recomendaciones que tienen por objetivo refrescarnos.
- Beber líquidos en abundancia, aunque no se tenga sed. Evitar las bebidas alcohólicas, con cafeína o muy azucaradas.
- Comer más ensaladas y frutas. Evitar las comidas muy calientes o copiosas.
- En casa, permanecer en las habitaciones más frescas.
- Reducir la actividad física y descansar en la sombra.
- Ducharse una o dos veces al día, o bien humedecer la piel con toallas húmedas.
- Utilizar ropa de colores claros, ligera y amplia.
Por favor, recuerde: Si comienza a encontrarse mal por el calor, pida ayuda a un familiar o vecino. Infórmese del estado de salud de las personas de su entorno frágiles o que vivan solas.