Comer más grasa y azúcares, y reducir nuestro ejercicio en las fiestas navideñas son las razones del porqué ganamos algo de peso en estas fechas. Según un estudio publicado en New England Journal of Medicine, el aumento de peso promedio desde mediados de noviembre hasta mediados de enero es casi de un quilo. Con los nuevos propósitos del año, toca pasarnos a un estilo de vida saludable. ¿Cómo lo hacemos? Aquí van estos consejos para ponerse en forma después de las Navidades.
Directos al gimnasio
Según Amstel Index, una herramienta que mide el reconocimiento en redes sociales, las metas más habituales de inicio de año están relacionadas con dejar de fumar y beber, y con ir al gimnasio. Pero, para no desapuntarnos a los dos meses, como suele ser habitual, es importante elegir aquellas actividades que más nos gustan. Por suerte, hay una gran cantidad de disciplinas: natación, baile, tonificación, yoga…
Aumentar nuestra actividad física a la semana
Para ganar salud, deberemos aumentar nuestra actividad física y movernos, pues la Organización Mundial de la Salud recomienda que las personas adultas, de 18 a 64 años, dediquen como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o bien una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas.
¡Fuera sedentarismo!
El ejercicio físico es muy importante para ponerse en forma. Con ello logramos abandonar el sedentarismo, que afecta a al menos un 60% de la población mundial que es la que no realiza la actividad física necesaria. Sus consecuencias no solamente afectan a nuestro aumento de peso sino al del colesterol y al desarrollo de enfermedades destacadas, como las relacionadas con el corazón.
Dieta mediterránea
Comer de forma saludable nos ayuda a estar mejor por fuera y por dentro, y a ponerse en forma. La dieta mediterránea está reconocida por médicos y nutricionistas como unas de las mejores, así lo reconoció la UNESCO inscribiendo esta dieta como uno de los elementos de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La Fundación sobre la dieta mediterránea ensalza sus beneficios: tipo de grasas buenas (aceite de oliva, pescado y frutos secos), proporciones en los nutrientes principales (cereales y vegetales como base de los platos y carnes o similares como “guarnición”) y riqueza en micronutrientes con la utilización de frutas y verduras de temporada.
Reducir las grasas saturadas
Más de 22 millones de niños menores de cinco años en el mundo sufren de obesidad o sobrepeso, de los que más de 17 millones viven en países en desarrollo, según informa la OMS. Una de las consecuencias de sufrir obesidad es la ingesta de grasas saturadas, que encontramos sobre todo en alimentos procesados y bollería. Una alimentación variada y rica en frutas, legumbres y verduras nos ayudará a estar más saludables.
Beber más agua al día
Bajar los quilos de más de las navidades pasa por tener una correcta hidratación. Se recomienda beber entre dos y dos litros y medio cada día.
Desayunos más abundantes y cenas ligeras
Algunas recomendaciones de los nutricionistas es que debemos hacer un desayuno algo mas abundante porque es la primera comida del día y necesitamos mucha energía. Por el contrario, las cenas mejor si son ligeras, nada copiosas, y se aconseja comer unas dos horas antes de acostarnos para una mejor digestión.
Fijarnos objetivos
Para conseguir reducir peso, hacer ejercicio y comer de manera saludable debemos marcarnos objetos. Unos retos para ir superando que sean motivadores y que nos permitan no perder el ritmo. Si no lo conseguimos, podemos pedir consejo a un nutricionista o a un coach para que nos ayuden en este camino.
Afrontar un nuevo año con retos saludables es ganar en vida, salud, cuerpo y ponerse en forma.