El otoño es una de las estaciones con más encanto, el paisaje adopta tonalidades únicas y empezamos a hacer más planes de interior, es por eso que conviene preparar nuestra vivienda para su llegada.
El 23 de septiembre a las 08:50 horas de la mañana hacía su entrada de manera oficial el otoño. Una nueva estación caracterizada por la caída de las hojas, una mayor frecuencia de precipitaciones y los días más cortos. Para recibirla con la mejor disposición, desde Vivienda Saludable compartimos unos cuantos trucos:
- Toca cambiar los textiles del verano. Si tienes funda de sofá del verano, lávala adecuadamente (fíjate bien en la etiqueta) o puedes llevarla a la tintorería y que le hagan una limpieza en profundidad. Es un buen momento para revisar la mantelería, manteles individuales y servilletas que visten las mesas de verano antes de guardarlas y deshacerte de aquellas que ya estén muy desgastadas. Por supuesto, es el momento de sacar las alfombras y verificar que están en perfecto estado de revista para ser utilizadas.
- Proteger el mobiliario del jardín o terraza. Los muebles y accesorios que están a la intemperie sufren mucho y necesitan renovarse. Aquellos muebles o maderas que no admiten recuperación o los textiles que estén muy decolorados conviene que sean sustituidos. Eso incluye también los adornos que hayas usado en las cenas al aire libre en las noches de verano que tanto gustan: guirnaldas, velas, farolillos… Básico es, también, proteger los muebles, toldos y sombrillas debidamente cuando empiece a hacer más frío.
- Chequear el estado de tus maletas. Pasadas las vacaciones de verano y, de cara a hacer realizar una próxima escapada, revisa las ruedas, si hay desperfectos en el asa, si tiene golpes…
- Poner tus plantas a refugio. Primero comprueba si alguna planta ha sufrido en exceso con el calor del verano y si no es posible que reviva. Después, y dependiendo de cada especie, será el momento de buscarles el lugar más adecuado: terraza, interior, etc.
- Acondicionar el dormitorio: Cambia las mantas y almohadas de verano por tejidos de punto más gruesos. Hay que estar calentito. Los edredones y fundas nórdicas despiertan de su letargo veraniego, dales un buen lavado y prepáralos para sus mejores días.
- La casa necesita airearse para recibir la nueva estación, así que si es posible reserva un día, o dos, para hacer una limpieza a conciencia de tu hogar. Abre bien las ventanas, prepara el material que vayas a necesitar y procura no dejar ningún rincón sin repasar.
- Estar prevenido para los cambios de temperatura: hay que asegurarse de que puertas y ventanas garantizan el mejor de los aislamientos para no perder ni calor ni energía. Y, para eso, la mejor solución son las ventanas y puertas de PVC, como las fabricadas con sistemas Kömmerling, ya que se trata de un material aislante por su propia naturaleza, duradero y de fácil mantenimiento.
- Aunque todavía no haya llegado el frío más extremo, hay que ir comprobando el estado de nuestro sistema de calefacción para que no falle en el momento más inoportuno. Es recomendable chequear el estado de tuberías, filtros o radiadores. Si hay chimenea en casa, es el mejor momento de ponerla a punto. Es importante haberla dejado totalmente limpia una vez que acaba la temporada de invierno, para que sea más sencillo para la nueva temporada será sencillo.
- Dar su sitio a los recuerdos del verano: postales, conchas, fotografías, mapas de los viajes… guárdalos en una caja si quieres revivir con un solo vistazo aquellos momentos inolvidables de la estación que dejamos atrás.
Las temperaturas y los días cambian, nuestra vivienda también y siempre es interesante adelantarse un poco a los acontecimientos y recibir al otoño como se merece, para disfrutarlo al máximo.
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