Vivimos en lugares con ruido, temperaturas inadecuadas, olores, polución, humedades... Esto nos puede afectar de manera física, produciéndonos, entre otras cosas, tos, gripe y fatiga, y de manera psicológica, alterando el sueño y provocando estrés. Te contamos cómo combatir estos efectos.
Es importante cimentar nuestra casa sobre cuatro importantes pilares para considerar que vivimos en una vivienda saludable: la Vivienda Sana, que nos proporciona salud; la Vivienda Confortable, que nos produce bienestar; la Vivienda Segura, que nos da seguridad y la Vivienda Sostenible, que nos supone economía y ecología.
Hoy hablaremos en detalle de la Vivienda Sana.
Queremos dormir, trabajar y vivir en un entorno sano. Lo que no sabemos es lo lejos que estamos realmente de ello. Vivimos en lugares con ruido, temperaturas inadecuadas, olores, polución, humedades, etc. Esto nos puede afectar de manera física produciéndonos, entre otras cosas, tos, gripe y fatiga. Pero también nos afecta de manera psicológica alterándonos el sueño y provocándonos estrés.
Para combatir estos males, tenemos que tener nuestros hogares siempre convenientemente preparados para los siguientes casos:
- El Ruido. Tiene efectos sobre el sueño, sobre la conducta, la memoria, la atención, el embarazo y sobre los niños entre otros muchos. Un gran enemigo a batir. Y la mejor opción es aislando la casa. Una buena manera de aislar su vivienda es sustituyendo las ventanas por unas de nuevas de PVC, ya que son las mas adecuadas para el aislamiento, tanto acústico como térmico.En próximos post desarrollaremos el tema del ruido y daremos consejos para aislar otras partes de su vivienda.
- La Temperatura. El objetivo es alcanzar la temperatura de confort. Para ello hay que evitar fugas de calor por las ventanas o puertas y climatizar la sala adecuadamente. Tan malo es climatizar por exceso como por defecto. Esto puede provocar resfriados y otras dolencias. Para conseguir la temperatura adecuada la solución es aislar térmicamente los muros en contacto con el exterior, principalmente, muros de fachada y ventanas.
- La Polución. Cualquier olor, polvo o aire contaminado lo consideramos polución. Una ventana abierta con los humos del tráfico de la calle, la campana extractora de la cocina estropeada o los ácaros invisibles que viven con nosotros son maneras de contaminar nuestra casa provocándonos alergias, irritaciones, incluso cosas peores. La ventilación de la casa es una manera eficaz de sanearla.
- La Humedad. Como decíamos antes, tan malo es una vivienda con exceso de humedad como otra con un ambiente muy seco. Pueden surgir mohos y hongos en las paredes e incluso en la comida. Con falta de humedad puede secarse la piel y el mobiliario. Una correcta ventilación logrará que los niveles de humedad sean regulares. Ten en cuenta que los suelos de madera absorben mucha humedad. Los humidificadores son soluciones muy prácticas.
Es de vital importancia conocer todos los problemas que nos esperan en una casa. Pero, ¡no hay que preocuparse! Lo bueno de conocer los problemas es que siempre tienen una solución. En próximos posts iremos viendo todas las soluciones a estos problemas para conseguir tener una vivienda saludable.