Reducir nuestro impacto medioambiental

Reducir nuestros residuos, aprender a reciclar o apostar por la economía circular son solo algunos ejemplos de lo que está en nuestra mano para cuidar el medio ambiente.

Ya hace tiempo que ha quedado demostrado el impacto que tiene el ser humano en el medio ambiente y, tristemente, en la degradación de nuestro planeta. Los elevados niveles de contaminación en el aire, o la presencia de plásticos en nuestros mares son solo algunos ejemplos de la nociva actividad del hombre. La responsabilidad de avanzar hacia un futuro mejor debe recaer en cada uno de nosotros, puesto que cada cambio, por pequeño que sea, repercute a nivel global.

Cómo reducir nuestro impacto medioambiental

Desde Vivienda Saludable, conscientes de que no hay un planeta B, queremos incidir en la importancia de realizar acciones que ayuden a reducir el impacto medioambiental, con pequeños gestos que marcan una gran diferencia:

  1. Sostenibilidad en tu armario: apuesta por ropa que sea sostenible, por ejemplo, fabricada por plástico reciclado, o adquiere ropa de segunda mano. También puedes reparar y darle una segunda vida a la que ya no utilizas tan habitualmente, haciendo un ejercicio de creatividad y originalidad. En Internet encontrarás la inspiración cambiando botones, cremalleras, tiñendo telas…
  2. Intenta reducir los residuos que generas diariamente en casa, lo que implica evitar el desperdicio de alimentos tanto dentro como fuera de la vivienda. Planea bien tus menús y congela correctamente la comida que te sobra si no la vas a consumir.
  3. Apuesta por comprar alimentos saludables, ecológicos y locales para seguir una dieta sostenible y equilibrada. Otra buena opción es la compra de proximidad, en comercios del barrio, lo que se traduce en menos gasto de transporte
  4. Averigua cómo reciclar correctamente los residuos que generas en casa, reduce el uso de plástico por materiales reutilizables o reciclados. Una alternativa muy recomendable es aprender a hacer compost.
  5. Haz un uso eficiente de la energía, empezando por algo tan básico como aprovechar la luz natural al máximo al mantener las cortinas abiertas hasta el anochecer. Si tienes que realizar alguna reforma en casa piensa en cambiar tus viejas ventanas por unas nuevas de PVC, las fabricadas con sistemas KÖMMERLING reducen las pérdidas energéticas hasta en un 70%. Prueba a establecer una misma hora de comida para todos los habitantes de la casa, porque además de compartir ese momento tan especial, se usarán los electrodomésticos (lavaplatos, microondas, vitrocerámica…) de una sola vez.
  6. Utiliza energía verde, bombillas de bajo consumo, desenchufa los aparatos electrónicos que no estés usando y acuérdate de cerrar el grifo mientras te lavas los dientes o limpias los platos.
  7. Mantén en buen estado los aparatos de tu vivienda. Limpiar los filtros o la suciedad incrustada de los equipos contribuye al ahorro energético. Y vigila la temperatura de los frigoríficos: Consumen cerca de 30% de la electricidad de los hogares. Por ello, es importante regular correctamente su temperatura (5ºC en la nevera y -18ºC en el congelador).
  8. Intenta viajar de forma sostenible, escogiendo el ocio y el turismo responsable y eligiendo alojamientos respetuosos con el medio ambiente. Muévete sin emisiones, utilizando el transporte público, coches o patinetes eléctricos y/o la bicicleta. Según estadísticas de Fundación Aquae, un coche puede llegar a producir 590 kilos de CO2 cada 5.000 kilómetros, y en España la emisión de CO2 supone 5,8 toneladas métricas al año.
  9. Cuida lo que te rodea, mantén limpias ciudades y pueblos y conserva los recursos naturales, paisajísticos y culturales.
  10. Pásate a la economía circular, por ejemplo existen empresas y plataformas que te alquilan, pagando una cuota al mes, aparatos electrónicos en perfectas condiciones como ordenadores, Tablets… o muebles: mesas, sillas… que puedes devolver una vez que no las vayas a necesitar más.
  11. Sensibiliza e implica a los familiares, amigos, compañeros… Concienciar a los más cercanos, sin imponer ni culpabilizar, para que cambien sus hábitos diarios para ser más eficientes ayuda a sumar en la lucha contra el cambio climático.
  12. Interésate por cómo cuidan del medioambiente las empresas en las que compras productos o adquieres servicios. Mira cuál es su política medioambiental, si tienen programas activos de reciclaje, Declaraciones ambientales de producto (DAP), etc.

 

Son pequeñas acciones y pequeños hábitos de nuestro día a día que, sumando todos los esfuerzos, pueden suponer un gran cambio ante el reto que supone la conservación de nuestro planeta.

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