Cuando hablamos de residuos tóxicos casi siempre nos viene a la cabeza imágenes de grandes empresas echando sus vertidos a los ríos. De lo que no somos conscientes es de que nuestra propia casa también está llena de ellos.
El uso incontrolado de residuos tóxicos puede tener consecuencias nefastas para el medio ambiente y para nuestra propia salud. Muchas de estas sustancias no son fácilmente eliminadas por el organismo y su acumulación en el tiempo puede provocar graves enfermedades.
Rotuladores, limpia cristales, detergentes, cosméticos, desodorantes, pilas, cartuchos de impresora o ropa sintética son sólo algunos de los productos que pueden contener elementos tóxicos. Desde vivienda saludable queremos ayudarte a identificar los químicos más peligrosos y darte alternativas ecológicas para protegerte de ellos.
Los productos de papelería que usamos en el trabajo, en el colegio o en casa pueden contener sustancias nocivas como el tolueno, el cloruro de metileno, el metanol, el xileno, o el acetato de etil. Alternativas saludables como el papel libre de cloro, los rotuladores de tinta disuelta en agua, los cartuchos de impresora recargables, los pegamentos al agua o los lápices de colores sin esmaltar no contienen este tipo de sustancias y pueden adquirirse en cualquier papelería.
No obstante, la joya de la corona de los químicos en el hogar es el armario de los productos de limpieza. La industria química nos intenta convencer de la necesidad de desinfectar a fondo nuestros hogares, sin tener en cuenta que sus limpiadores anti-bacterias destruyen también las bacterias beneficiosas y sobrecargan las depuradoras de agua con aguas residuales de productos tóxicos.
Con un poco de imaginación no tendremos que depender tanto de este tipo de productos: los detergentes pueden cambiarse por jabones naturales o rallados, el vinagre y el bórax son excelentes lejías, los popurris o las plantas aromáticas mantienen un olor tan bueno como los ambientadores y una taza de bicarbonato de sodio seguida de una de vinagre es un desatascador de tuberías tan bueno como cualquiera que compremos en el supermercado.
Más formas de contribuir con el plantea al tiempo que mejoramos nuestra salud pasan por utilizar aparatos con baterías recargables en vez de pilas, pintar con pinturas ecológicas, sustituir los insecticidas por plantas como la albahaca o vestir con ropas de fibras naturales.
En definitiva, la idea es empezar a ser más conscientes de lo que tenemos entre manos e intentar ir reduciendo su consumo. Para empezar, desde Vivienda saludable te recomendamos unos consejos básicos:
- Usa siempre la mínima cantidad de producto.
- Utiliza recetas naturales.
- Con agua, vinagre y jabón suave se limpia perfectamente toda la casa.
- Si necesitamos productos más “fuertes”: zumo de limón, bicarbonato o bórax.
- No emplees aerosoles.
- No tires nada por el lavabo, el retrete o el fregadero.
- Separa los productos tóxicos del resto de la basura, llévalos a contenedores específicos o a los “Puntos Limpios” más cercanos.
- Adquiere productos a granel o mínimamente empaquetados.
Fuente: Ecodes