Vivir una gran experiencia inolvidable, ese es el motor con el que nace este post: ¿Te irías a un árbol a dormir? ¿Te alojarías en un hotel bajo el agua o bajo tierra? ¿Y qué tal dejar el calor para irte a un hotel de hielo?
Os hacemos una pequeña lista con algunas opciones muy pero que muy apetitosas para este verano, o bueno para cuando tú quieras.
1. Dormir en lo alto de un árbol
– Una de nuestras opciones ganadoras por ser, además de divertida y original, una de las más saludables: Conseguir hacerte parte de la naturaleza y cual pájaro dormir en lo alto de un árbol. Sí, sí, no nos hemos vuelto locos, no son nidos sino hoteles. Uno de los más populares está en la magnifica Suecia y es el Hotel Woodpecker, a tan sólo 13 metros del suelo. Pero no te tienes que ir tan lejos, hay muchos más, por ejemplo Cabanes als arbres en Cataluña. Ahora, siento decirte que si te dan miedo las alturas mejor que te decantes por cabañas, casas rurales o por hoteles temáticos.
2. Alójate en medio de un bosque
Una opción muy pero que muy natural, rebosante de pureza y sobre todo increíblemente bella es el hotel chileno Magic Mountain, este alojamiento está en mitad de un bosque y cuenta con una impresionante cascada. Toda una experiencia sensorial que te hará creer de nuevo en la magia. El problema, estamos seguros que si vas no querrás volverte.
3. Dormir en un hotel de hielo
Si odias el calor con todas tus fuerzas y eres de los que le gustan las experiencias extremas, nuestra recomendación es esta: Vete a Québec, en Canadá, y disfruta en su gran hotel de hielo Hôtel de Glace que te propone diferentes estancias y multitud de actividades pero, eso sí, todas muy gélidas, ¿no os impresiona lo que el ser humano es capaz de hacer?
4. ¿Te atreverías a dormir bajo el agua?
Hablando de agua, pero ya no congelada: ¿qué te parecería poder dormir bajo el agua y disfrutar en primera persona de las profundidades marinas? Sólo hay una opción y se encuentra en las Islas Fiji: el Hotel Poseidon Undersea, todo un lujo para la vista. El problema: tiene una larga lista de espera, es lo que tiene ser el único. Y si te gustan los peces, pero le tienes respeto al océano, opta por un crucero o una estancia en el camarote de un barco (esto último lo encontrarás a un precio mucho más asequible).
5. Dormir en una cueva
Otra alternativa si eres más de tierra que de agua, es poder dormir en una cueva. Transpórtate al mundo antiguo pero sin renunciar a las comodidades del actual; y como si de un oso se tratase entra en la cueva del hotel Gamisaru, en Turquía, o el Hotel Cueva en Huesca, excavado en una montaña.
6. Pon sal en tu vida
¿Necesitas echarle un poco de sal a tu vida? Coge tus maletas y visita el desierto boliviano de sal Uyuni, donde encontrarás el hotel Luna Salada, un lugar donde todo, pero todo, está hecho con sal.
7. La vida en una burbuja
Si lo que te hace falta es desconectar del mundo o realmente quieres abandonarte y dejarte ir en tu pompa, ¿por qué no pruebas a meterte en una burbuja y dormir en ella? El hotel francésAttrap’ rêves te brinda la posibilidad de hacerlo y de paso disfrutar de las vistas nocturnas, sólo queda que decidas si quieres ir sólo o acompañado.
8. Duerme en un avión
Una opción que siempre es un acierto es ir a uno de los conocidos como Hoteles temáticos, cada vez más de moda. Y no hace falta que sean los de Disneyland, por ejemplo, ya puedes viajar a la Edad Media pero sin riesgo de ser retado a un duelo, dormir en un avión sin tener que despegar del suelo y evitándote las turbulencias, vivir rodeado del ambiente de tu película de cine favorita… Las opciones son infinitas.
Ya ves, sea cual sea tu idea seguro que ya hay un resort acondicionado y listo para hacerlo realidad. Nosotros no podemos elegir, ¿con cuál te quedas tú?