Sucesos tan fuertes como lo que se ha vivido con la última DANA en Valencia y otros puntos de España nos sirven para comprobar la fuerza del agua y los fenómenos meteorológicos, así como los tremendos daños que pueden causar. Por eso, ante una posible inundación es vital saber cómo actuar.
En primer lugar, desde Vivienda Saludable queremos unirnos a las muestras de condolencia por todo lo ocurrido con la DANA. Ante una tragedia de este tipo, toda la ayuda y el ánimo que podamos mandar es poca.
En cuestión de minutos, la fuerza del agua arrasó casas, calles y todo lo que encontró a su paso. Muchos garajes y pisos bajos se anegaron por completo causando perdidas humanas. Ante un suceso de ese tipo y sin poder prever el alcance de una tromba de agua de esas dimensiones, es fundamental saber cómo hay que maniobrar para ponerse a salvo lo antes posible. Por eso, desde Vivienda Saludable queremos compartir una serie de recomendaciones muy prácticas.
Medidas preventivas ante una DANA
- Ante una amenaza de lluvias intensas o fuertes tormentas, es esencial revisar periódicamente el estado de los tejados y las bajadas de agua, así como eliminar toda acumulación de escombros, hojas o tierra que puedan obstaculizar el paso del agua al alcantarillado, la cuneta o acequia próximas a la vivienda.
- Retirar del exterior de la vivienda de todos aquellos elementos (muebles, macetas, toldos…) que puedan ser arrastrados por el agua y provocar un accidente.
- En el caso de tener en casa productos tóxicos (herbicidas, insecticidas, etc.) habría que transportarlos a zonas altas y fuera del alcance del agua para evitar posibles contaminaciones.
- Colocar en las zonas más altas de la vivienda los bienes y objetos de mayor valor, así como la documentación
- Si vivimos en plantas bajas, asegurar el aislamiento y buen funcionamiento de las puertas y ventanas podrían ayudarnos a reducir los daños en determinadas ocasiones.
¿Qué hago si el agua empieza a entrar en la vivienda?
Si, por desgracia, el agua empieza a entrar en nuestra vivienda lo más importante es pensar en nuestra seguridad y ponernos a salvo lo más rápido posible:
- Si el agua no ha cubierto tomas de corriente, hay que cortar la electricidad desde una zona seca. Si el nivel de agua es alto y no puedes cortar la electricidad de manera segura, espera ayuda y no te arriesgues a manipular nada. Pero cuidado, conviene no tocar ningún aparato eléctrico que esté conectado y mojado.
- Sella los sitios donde sea más fácil que el agua pueda entrar tales como ventanas, esquinas de puertas, chimeneas. Puedes usar toallas o trapos que tengas a mano.
- Prepara un kit de emergencia de primeros auxilios a mano con elementos como alcohol, aspirinas, algodón, termómetro o tijeras.
- Estar preparado para abandonar la vivienda y acudir al lugar preestablecido si el domicilio puede estar en peligro o así lo ordenan las autoridades competentes.
- No bajar al sótano o a los garajes en caso de que se haya inundado ni permanecer en las plantas bajas.
- Si el agua sigue entrando, hay que salir de la vivienda y acceder a un sitio alto donde nos puedan localizar o desde el que pedir ayuda.
- Estar pendiente de las recomendaciones de las autoridades a través de la radio, sus redes sociales y los medios de comunicación.
- Comprobar si es viable coger el coche si abandonamos nuestra casa, si el agua llega ya a media rueda no es seguro, ya que es muy fácil perder el control del vehículo.
La previsión es muy importante en este tipo de situaciones y estar bien informados nos ayudará a evitar correr riesgos cuando las circunstancias atmosféricas se pongan peligrosas. Y no olvidar que cualquier efecto material es mucho menos importante que poner a salvo nuestras vidas y las de los nuestros.