Una limpieza en verano de nuestro hogar es muy recomendable. En esta época tenemos más tiempo y podemos aprovechar para realizar las tareas que nos dan más pereza. Te contamos algunos consejos para planificar la limpieza en verano y que tu casa quede reluciente.
Es el momento de llevar a cabo una limpieza en verano de nuestra casa. Tenemos más tiempo y así aprovechamos para ordenar armarios, limpiar cortinas, ventanas, sofás, colchones de las habitaciones, etc. Es decir, todo aquello que suele dar más pereza pero que es necesario para que nuestra vivienda respire aire sano y esté reluciente.
Cómo planificar la limpieza en verano
Para organizar la limpieza en verano en casa tendremos en cuenta una serie de consejos:
- Determinar qué horas y días destinamos a cada parte de la casa.
- Quién se ocupa de qué, pues la época estival es proclive a que todos los miembros de la familia colaboren en la limpieza y ordenación de su zona o bien de los espacios comunes.
- Adquirir los productos necesarios de limpieza para cada mueble. En este caso, aconsejamos apostar por la limpieza ecológica, pues diversas ONG han lanzado informes sobre los componentes tóxicos que llevan muchos productos de limpieza de hogar y la OMS reconoce que la contaminación química en el hogar es un grave problema de salud pública ante el que es necesario actuar. Pasarnos a una limpieza natural, ecológica y biodegradable es ganar en salud.
Colchones, camas y otros
Para la ardua tarea de limpiar las camas y colchones, utilizaremos la aspiradora y, si tenemos muebles de madera, entonces los limpiadores naturales para este tipo de material. Debemos dar la vuelta a los colchones, abrir las ventanas y dejarlos ventilar. También cambiaremos su posición. Es posible que veamos entonces que toca ya renovarlos, entonces no está de más adquirir una nuevo. Según Asocama, Asociación Española de la Cama, lo recomendable es cambiar el colchón como máximo cada 10 años. Con un buen mantenimiento y cuidado puede durar bastantes años.
Armarios, organización y limpieza
La acumulación de ropa en los armarios impide, muchas veces, que se limpien con facilidad. Para esto, retiraremos la ropa que ya no utilizamos, guardaremos los jerséis y limpiaremos el armario de arriba a abajo, desde los cajones a las estanterías, techos y suelos. Es necesario para que nuestra ropa no se ensucie, y de paso, organizamos este espacio a la perfección.
Cómo limpiamos los textiles
Es bastante tradicional que en verano pongamos nuestra energía en limpiar los textiles de la casa. Con ello nos referimos tanto a las cortinas como a la ropa de cama o del sofá. Para las cortinas verticales que todos conocemos podemos hacer varias cosas: un mantenimiento con aspirador y un paño húmedo, bayeta con agua, y si es limpieza en seco entonces las podemos llevar a la tintorería o lavarlas en casa. En esta segunda opción, debemos comprobar bien que se pueden poner en la lavadora para que no destiñan ni tampoco se encojan.
La ropa de cama puede meterse en la lavadora mientras que el textil de sofá depende del tipo de material que lleve. Un sofá de tela puede limpiarse con bicarbonato y vinagre, y otros materiales también pueden ponerse en la lavadora con detergentes eco.
Las ventanas, no nos libramos
Ya no tenemos excusa para limpiar las ventanas. Sabemos que es una tarea que no gusta a nadie, pero ¡quedan muy relucientes! Si podemos retirarlas es la mejor manera de limpiarlas a conciencia, en un lugar a parte de las habitaciones, con agua, bicarbonato y limón. Para crear un limpiacristales natural podemos mezclar vinagre blanco y agua en un cubo, lo podemos dejar en una botella con pulverizador y luego con ello rociemos los cristales. Si debemos limpiar directamente las ventanas, sin sacarlas ni retirar el cristal, podemos colocar una toalla en la repisa con el fin de absorber el agua que utilizamos y no dejar todo el suelo mojado.
Las lámparas
Sí, las lámparas son parte del mobiliario y también acumulan polvo. Su altura impide que las limpiemos de una forma continua, por tanto, es el momento. Tendremos que subirnos a la escalera, pasar el plumero, agua, limón y otros si el material lo permite.
Dejar nuestra casa reluciente es cuestión de planificación. Y el verano es una de las mejores épocas para limpiar aquello que no podemos en otro momento.