Vivimos en la sociedad del consumo rápido, en la que la obsolescencia programada y el “usar y tirar” están a la orden del día. Sin embargo, los efectos en nuestro planeta de este sistema son alarmantes y también en la economía, por descontado. En Vivienda Saludable apostamos por la filosofía de reparar y reutilizar antes de desechar, te contamos cómo.
Está claro que no todo el mundo tiene la misma destreza y habilidad a la hora de reparar los desperfectos de un mueble o de un electrodoméstico, y que no todas las averías son iguales, puesto que hay algunas que ya no tienen solución. No obstante, existen casos en los que con algo de ayuda podemos dar una segunda vida a esos elementos de nuestra vivienda que ya pensamos que no servían.
Si se trata de electrodomésticos, a la hora de repararlos cuenta con que en Internet existen tutoriales de reparación de todo tipo, sobre todo en YouTube. Y también se puede revisar el manual de instrucciones del producto. Muchas veces, indica cómo arreglar los problemas más comunes fácilmente.
Respecto a los elementos de mobiliario de tu casa, te contamos algunas propuestas para seguir alargando la vida útil de los mismos y no generar tantos residuos:
- Tapizado de sofás y butacas: Retapizar un mueble, y en concreto las sillas es posible y no te llevará mucho tiempo. Para hacerlo, debemos elegir una tela que nos guste y encaje con el estilo de nuestro comedor. Luego medimos las dimensiones del asiento y/o respaldo y lo marcamos en la tela para poder recortar. Una vez lo hayamos recortado, es hora de fijarlo con la ayuda de una grapadora.
- Una vieja escalera: si tienes una escalera de pintar que ya está muy defectuosa, puedes barnizarla o pintarla -las pinturas con efecto tiza están muy de moda- y convertirla en una original estantería para libros y/o plantas o en un perchero.
- Silla rota o con patas defectuosas. Prueba a pintar parte del respaldo con pintura para pizarra o con esmalte sintético negro mate. Lograrás una pizarra muy original para tener en la cocina, en el cuarto de juegos o en el exterior. Si el respaldo de la silla es con listones, puedes transformarlo en un toallero que colgar en la pared del baño. Con esas partes de sillas viejas que ya no tienen ninguna utilidad puedes hacer estantes y organizadores para guardar todo lo que necesites sacar del paso.
- Si vas a cambiar tus ventanas, puedes usar el marco de las viejas para convertirlo en un tablón con tapones de corcho rellenando los huecos de los cristales. Allí puedes colgar notas, fotos o cualquier cosa.
- Esos cajones viejos, o que ya no cierran bien, pueden transformarse en un macetero de exterior, fijándoles cuatro patas de madera a cada uno y decorándolos con tonos pastel. En este proyecto es importante la elección de la pintura, preparada para exterior y sea resistente al agua.
- Si vas a cambiar tus viejas puertas, puedes usarlas como una gran mesa para el exterior, una vez lijadas y/o pintadas con productos específicos. Incluso si eres habilidoso puedes convertirlas en un cabecero para la cama o un biombo que separe espacios y otorgue un punto de estilo a la estancia.
- Si te has cansado de la mesilla de noche, puedes darle una segunda vida convirtiéndola en un tocador. Retira los cajones y añade un espejo en la parte superior. Coloca luces alrededor del espejo para crear un ambiente más glamoroso y utiliza los espacios abiertos para colocar tus productos de belleza y organizarlos de manera práctica
Al respecto de las reparaciones de muchos de los productos del hogar hay buenas noticias, y es que el Parlamento Europeo ha aprobado lo que se ha llamado «Directiva sobre el Derecho a Reparar». Esto significa que la ley facilitará que los consumidores decidan reparar un producto en lugar de sustituirlo, y aumentará la accesibilidad, la transparencia y el atractivo de los servicios de reparación. La idea central de la normativa es favorecer que los productos se puedan arreglar fácilmente, después de que su garantía haya terminado.