La entrada de la primavera es uno de los momentos que muchos eligen para hacer una limpieza a fondo de nuestro hogar. Descubre cuáles son los trucos para que sea lo más eficiente y, ¿por qué no? agradable.
La primavera trae consigo unas temperaturas más suaves y más horas de luz, que invitan a disfrutar más de esos días que se alargan. Al igual que nuestro cuerpo se prepara para la llegada de la nueva estación, nosotros podemos hacer lo mismo con nuestra vivienda y acondicionarla lo mejor posible.
Si queremos que luzca lo más bonita posible, nada mejor que ponerse a la tarea de realizar una buena operación de limpieza, mucho mejor si es con estos consejos que compartimos desde Vivienda Saludable:
- Antes de ponerte manos a la obra, elabora una lista para saber qué productos y material de limpieza No pueden faltar las bayetas, cepillos, fregona, detergentes… también puedes probar a usar productos más naturales y respetuosos con el medio ambiente, como el vinagre blanco.
- Empieza por lo más difícil, o por lo que más te cueste. Para que, dependiendo del tiempo del que dispongas, dejes lo más sencillo o lo que más te guste para el final. Aprovecha que, al principio, es cuando tienes más ganas y energía. Comienza tu limpieza de primavera con una habitación y avanza por la casa estancia a estancia, hasta que todo esté libre de desorden y suciedad. También puedes asignar la limpieza de ciertos espacios a diferentes miembros de la familia, convirtiéndolo en una actividad divertida para toda la familia.
- La cocina a fondo. Limpia bien las encimeras, la cocina de gas, vitrocerámica o placa de inducción… No te olvides de incluir los electrodomésticos y también la despensa. Saca todo lo que tengas y deshazte de los productos que estén caducados. Es un buen momento para sustituir los envases por tarros o botes de cristal que den una imagen más homogénea del espacio y, así, saber más fácilmente la comida que almacenas.
- Los textiles también quieren primavera. Con la llegada de la primavera no solo se trata de guardar adecuadamente -después de una limpieza en profundidad- las alfombras después del duro invierno. Sino también de guardar mantas, edredones, renovar la colcha de invierno, cambiar las fundas de cojines por unos más ligeros, sustituir las cortinas por unos visillos para aprovechar mejor la luz del sol…
- El temido cambio de armario es la ocasión perfecta para limpiar los armarios a fondo. Vacíalos a conciencia y aprovecha para donar aquellas prendas que hace ya mucho tiempo que no te pones. No solo ganarás en espacio, sino también en orden y paz mental. La ropa de invierno que vayas a guardar, mejor que sea en bolsas al vacío, una vez que estén limpias y secas.
- No te olvides de los puntos de entrada de la suciedad a nuestro hogar, por ejemplo, puertas y ventanas. La primavera es, además, un momento excelente para cambiar las viejas ventanas por unas que mejoren el aislamiento y el confort de la vivienda, como las de PVC fabricadas con sistemas Kömmerling, que repercutirán positivamente en la calidad del aire interior de nuestra vivienda.
- La limpieza del baño es clave: además de deshacerte de la suciedad, el moho y otros molestos invitados, puedes renovar las toallas y apostar por aquellas que tienen grabados florales o tonos alegres, más en sintonía con la nueva estación. Aprovecha para poner un aroma diferente en el difusor; uno más fresco y floral. También se pueden incluir algunas plantas que contribuyan a tener un aire más limpio en esta zona.
Confiamos en que, con estas sencillas indicaciones, podrás poner tu casa a punto para disfrutar de la esperada primavera, teniendo un hogar limpio y en armonía.